Hace 20 años las jornadas patrióticas de abril

La quema del consulado estadounidense fue una respuesta a la ocupación militar, la represión y la violación a la soberanía y la Constitución de la República

En 1988 Honduras era un país ocupado militarmente desde hacía varios años. Habían cuatro ejércitos: la contrarrevolución nicaragüense con varias bases militares, el ejército salvadoreño y guatemalteco entrenándose en el Centro Regional de Entrenamiento Militar (CREM), en el departamento de Colón; el ejército norteamericano con su base militar principal en Palmerola y con presencia en todo el país, y el ejército hondureno que prácticamente no valía nada.
Los sectores sociales y populares habían librado una lucha de carácter patriótico en contra de la ocupación militar extranjera a pesar de la fuerte represión que produjo cientos de asesinados desaparecidos, encarcelados y exiliados.
El año de 1988 había comenzado muy mal para los sectores sociales y populares, ya que en enero habían asesinado a un dirigente magisterial y a un defensor de los Derechos Humanos, Moisés Landaverde y Miguel Ángel Pavón, hecho que causó repudió nacional.
El 17 y 18 de marzo, 3,200 militares norteamericanos de la 82 División Aerotransportada y de la Séptima División de Infantería llegaron directamente de Estados Unidos hasta la frontera de Honduras y Nicaragua, en los departamentos de Olancho y El paraíso para salvar a los contras nicaragüenses de una ofensiva del ejercito sandinista.
El desembarco militar masivo causó indignación nacional puesto que lo hicieron sin siquiera avisar al presidente de la República, en una franca violación a la soberanía nacional, poniendo en evidencia el control absoluto de la Embajada norteamericana de las decisiones políticas, económicas y militares de Honduras.
Los críticos de la época decían que Honduras ni a prostituta llegaba, porque las prostitutas cobran y que el gobierno de Honduras ni le cobraba nada a los invasores por los servicios prestados.


El secuestro que derramó el vaso

El martes 5 de abril de 1988 a las 5:30 de la mañana, en la Colonia Las Américas en Comayagüela, fue capturado Juan Ramón Matta Ballesteros por más de cincuenta agentes cobras de la Policía Nacional, miembros del ejército hondureno y agentes de la Drug Enforcement Administration (DEA) de Estados Unidos, hasta donde fue trasladado.
Posteriormente Matta fue condenado a tres cadenas perpetuas, que equivalen a 650 años de prisión, por narcotráfico y el asesinato de un agente antidroga de la DEA, ocurrido en 1985 en México.
La forma dramática, relámpago e inconstitucional en que se produjo el traslado de Matta causó un profundo repudio en todos los sectores sociales y amplia cobertura de los medios de comunicación, sobre todo la radio. La agitación generada provocó que la gente realizara marchas improvisadas Dará repudiar la violación de la del gobierno entreguista de Azcona de las Fuerzas Armadas hondureñ por prestarse al juego de administración de Ronald Reagan.
Se desató una ola de críticas públk por parte de periodistas, abogad jueces, dirigentes políticos, analista muchos funcionarios del gobier incluyendo el Presidente del Congn Nacional, el Canciller de la Repúbl el Presidente de la Corte Suprema Justicia y cientos de personas < llamaron a las radioemiso condenando la violación a Constitución e invitando manifestarse.
Se argumentaba que se ha violentado el artículo 102 de Constitución, así como el 71 y 10 la misma, donde se expresa ningún hondureño puede entregado para ser enjuiciado en
país.
Fueron muy pocos quienes avalar acción del gobierno, entre el Ministro de Recursos Naturales, Rodrigo Castillo, quien expresó “La constitución puede servio cuantas veces sean Necesaria”


CRONOLOGÍA DE LAS JORNADAS PATRIÓTICAS DE ABRIL DE 1988

Este es un apretado resumen de las bautizadas por las organizaciones populares como las Jornadas patrióticas de abril. Esta pendiente que se escriba la historia completa de estos hechos sin pre cedentes en la historia de Honduras.
Miércoles 06 de abril hubo un foro sobre soberanía nacional en la Facultad de Derecho de la UNAN, donde catedráticos y estudiantes rompieron y quemaron la Constitución como símbolo de que no valía nada. Luego recorrieron casi diez kilómetros hasta el centro de Tegucigalpa para protestar ante la Casa Presidencial y el Congreso Nacional. En el trayecto se incorporaron gran cantidad de pobladores, algunos exigían la repatriación de Matta.
La Escuela de Periodismo de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras, UNAH, protestó en un comunicado porque a Radio América le cortaron las líneas telefónicas para evitar que la gente se pronunciara.

Las llamas de la indignación alcanzaron
el Consulado estadounidense

Jueves 07 de abril
Por la mañana Radio América divulga que el gobierno entregó a Matta a cambio de que Estados Unidos no revelara una lista de militares narcotraficantes y además de que desembolsaran fondos retenidos por la Agencia Internacional para el Desarrollo, AID.
4:30 p.m. De la UNAH salió una movilización hacia el centro de Tegucigalpa, organizada por la Fuerza Universitaria Revolucionaria (FUR) y el Frente de Reforma Universitaria (FRU). Otra marcha salió desde la Escuela Superior del Profesorado hacía el Congreso Nacional, convocados por el Frente Estudiantil Popular 30 de Abril (FEP30), el Frente Estudiantil de Renovación (FER) y el Movimiento
Estudiantil Progresista (MEP) de los institutos de educación secundaria. Recorrieron unos seis kilómetros hasta el estadio nacional y luego hacia la Embajada estadounidense. En total eran unos cuatro mil estudiantes.
5:50 p.m. La gente de las colonias aledañas y mercados se fueron sumando en el recorrido hasta nutrirse de unas seis mil personas. Los vehículos que venían en sentido contrario a la manifestación rápidamente se regresaron.
6:30 p.m. Los manifestantes se apostaron en la avenida La Paz que separa los predios del Consulado y la Embajada Norteamericana. Gritaban: “Azcona y Regalado son unos Cul…”, “Gringos basura, fuera de Honduras”, “Patria sí, gringos no”, frente a ellos una unidad de sonido. Empezaron a lanzar piedras y palos quebrando algunas ventanas del edificio del consulado.
6:47 p.m. Un número aproximado de mil estudiantes de secundaria de varios colegios se unieron a la manifestación. Espontáneamente hicieron un recorrido por las calles y avenidas principales de la ciudad de Tegucigalpa recogiendo más gente.
7:20 p.m. El número de manifestantes que estaban tirando piedras va aumentando
continuamente. Al mismo tiempo que guardias de seguridad se retiran por miedo a la agitación de la gente indignada. Minutos más tarde le dan vuelta a un carro y le meten fuego en la calle, enfrente de la Embajada.
7:20 p.m. Llegaron otro grupo de estudiantes de la UNAH, coreando consigna como “Pueblo unido jamás será vencido”. Algunos dirigentes estudiantiles trataron de parar las acciones violentas, pero fue imposible, la gente estaba enardecida.
7:40 p.m. Volvieron a lanzar piedras y botellas de vidrio con gasolina a los ventanales de los dos primeros pisos del edificio. Toda la muchedumbre paró de lanzar piedras, pero en el centro de la calle sigue un carro en llamas. Un grupo de estudiantes gritaron: ¡En el parqueo hay más carros! y se dirigieron a quemarlos. Quebraban primero los vidrios, le abrían el tono e incendiaban los asientos.

7:45 p.m. Los manifestantes entonaron el Himno Nacional, al mismo tiempo que otro grupo de personas retomaron lanzar piedras contra los vehículos que estaban estacionados en el parqueo del edificio.
8:00 p.m. Una persona le prendió fuego a la grama frente a la Embajada, luego quemaron una caseta de vigilancia; mientras otros lanzaron piedras a las cámaras de vídeo (seguridad) que estaban en las paredes del edificio. Los manifestantes forzaron los portones de la entrada a la Embajada, pero sólo lograron romper el primero porque el siguiente era de mayor seguridad, a base de vidrio blindado.
8:20 p.m. Los manifestantes apedrearon los vehículos que estaban estacionados en el parqueo privado del Consulado, y les metieron fuego. Mientras, varios manifestantes intentaban escalar por las paredes del edificio. Minutos más tarde estalla una bomba lacrimógena en el portón posterior del edificio y la gente retoma lanzar piedras.
9:15 p.m. Comenzaron ha arder las oficinas del primero y segundo piso.
9:45 p.m. Llegaron las primeras unidades de bomberos, pero la masa de gente los detuvo.
10:00 p.m. La efervescencia de los manifestantes se calmó cuando llegaron los primeros miembros del ejército y antimotines a reprimir la protesta. Los manifestantes se retiraron de la parte posterior del edificio porque del último piso empezaron a dispararles al azar. Al momento se vio caer al compañero Henrry Napoleón García Marcía

Un vehículo con placa MI, Misión Internacional, en llamas.
Habían golpeados y heridos y la policía capturó a unos 70 estudiantes.
10:10 p.m. Trasladaron a los heridos a centros asistenciales, cuando al interior de la sede diplomática se reportaron los primeros dos muertos.
10:40 p.m. La mayoría de los manifestantes se retiraron a sus casas, y en las calles sólo se reflejaba la sombra de la nube de humo. Los bomberos se quedaron apagando el fuego y la policía resguardando el edificio del Consulado y la Embajada Norteamericana.
En los disturbios se quemaron más de 20 vehículos propiedad del Consulado. Se reportaron cinco personas muertas a causa de los disparos hechos desde el interior del edificio: Henrry Napoleón García Marcía, Fredy Alberto Pineda, Rolando Erazo, Amilcar Agüero Cruz y Yolani Medina; sin embargo posteriormente sólo se pudo comprobar la muerte de dos.

El pueblo no se intimidó ante mayor represión del gobierno

Viernes 08 de abril El Presidente Azcona decretó “Estado de Emergencia” para las ciudades de Tegucigalpa y San Pedro Sula, las que amanecieron militarizadas. Quedaron suspendidos los artículos constitucionales: 69,71, 81, 84 y 93. Azcona dijo que la quema del Los militares ocuparon la Universidad por tres días y revisaron los archivos de los estudiantes.
Una delegación de ocho representantes de la Embajada visitaron a varios dirigentes estudiantiles para preguntarles el porqué de las actuaciones. A otros les hacían llamadas para meterles miedo
amenazándolos de muerte.
El Embajador Norteamericano, Everett Briggs, manifestó al Presidente Azcona su malestar por la tardanza de las fuerzas policiales para dispersar el violento acontecimiento y anunció que solicitaría el pago de seis millones de dólares por los daños causados. Por otro lado, el portavoz del Departamento de Estados de la
Embajada Norteamericana, Phyllips Oakley, negó que salieran disparos desde dentro de la Sede Diplomática.
En San Pedro Sula un grupo de manifestantes quemaron un carro del gobierno desafiando el Estado de Emergencia decretado.
Del 8 al 14 de abril Varios grupos de estudiantes universitarios fueron a los barrios y colonias a concienciar a la gente para que protestara por lo que estaba sucediendo. Se produjeron pequeñas movilizaciones para pedir la liberación de los detenidos.
Martes 12 de abril La policía hace redadas en las casa de los dirigentes para capturarlos, encarcelarlos y torturarlos.

Miércoles 13 de abril Termina el Estado de Emergencia porque según el Presidente se terminaron las causas que lo provocaron. Liberan a 62 detenidos en San Pedro Sula y a 40 en Tegucigalpa.
Jueves 14 de abril Estudiantes de la Escuela de Periodismo de la UNAH denunciaron la arbitrariedad gubernamental de Hondutel por cortar las líneas telefónicas a Radio América para que la gente no denunciara las inconstitucionalidades.
Viernes 15 de abril Capturaron a Martín Pineda, dirigente estudiantil de la UNAH, acusado de traición a la patria y quemar el Consulado. También se desarrollaron varios intentos de movilización en el centro de la Capital, grupos de personas se agruparon para caminar hacia el Congreso Nacional y la Embajada, pero la policía lo impidió.
Lunes 18 de abril Estudiantes universitarios de Ciencias económicas pidieron la liberación de los detenidos y manifestaron el repudio a la presencia del ex jefe de las Fuerzas Armadas Gustavo Álvarez Martínez.
Martes 19 de abril El Comité Coordinador de Organizaciones Populares, y el Comité Patriótico Francisco Morazán y los frentes estudiantiles convocaron a todos los sectores populares a una marcha a desarrollarse el 21 de abril.
Se decreta auto de prisión para diez estudiantes que habían participado en las manifestaciones de los días anteriores.
La policía capturó al dirigente estudiantil Roger Samuel González en el centro de la Capital, la policía negó su captura.

Jueves 21 de abril Durante más de una hora unas tres mil quinientas personas se concentraron en el parque La Libertad y ante la excesiva militarización la dirigencia pidió a los presentes irse a sus casas al terminar la concentración. Sin embargo cientos de personas se dirigieron por su cuenta hasta la Casa Presidencial y el Congreso Nacional a una cuadra de ésta, donde fueron contenidos por la fuerte presencia policial. Luego marcharon hasta la Penitenciaría Central para exigir libertad de los presos políticos.
Avanzaron hacia la Embajada de Estados Unidos pero cinco cuadras antes de llegar, en el Puente El Guanacaste, los policías militares los atacaron con ráfagas al aire de fusil y lanzaron bombas lacrimógenas que caían como maíz para gallinas. Fueron capturadas unas quince personas y llevadas a las celdas de la DNI.
También hubo protesta en San Sula y se concentraron frente al parque central bajo fuerte vigilancia policial.
Se reanudaron las clases en los centros universitarios. Días antes anduvieron helicópteros sobrevolando la ciudad tirando volantes para advertir a los padres de familia que controlaran a sus hijos estudiantes.
Viernes 22 de abril Nuevamente una masa de estudiantes protestaron por las detenciones, caminaron hacía la Embajada estadounidense pero miembros del ejército y la Policía Nacional la disolvieron.
Se pronuncia oficialmente la Directiva del Colegio de Abogados y critica el “golpe espectacular y bárbaro del gobierno contra la Constitución”. El Comité para la Defensa de los Derechos Humanos, CODEH, denuncia ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, CIDH, la detención y desaparecimiento de Roger González.
Sábado 23 de abril La DNI remite a los juzgados a cuatro detenidos acusados de sedición, traición a la patria y terrorismo. Denunciaron haber sido torturados.

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