La farsa democrática de los Estados Unidos

A criterio de Alegría los hondureños no deben de participar en los comicios, puesto que se hace en un panorama inhumano que vive el presidente constitucional de Honduras Manuel Zelaya, ya que sigue encerrado en la embajada de Brasil en medio de una represiva fuerza militar.

Las represiones y las amenazas hacia la integridad física de los hondureños, que efectúa la inteligencia militar para acallar el rechazo que expresa el pueblo hacia el gobierno espurio y a las elecciones fraudulentas, son motivos que promueve la oposición de la resistencia contra el régimen de facto, manifestó el líder campesino.

“No a las elecciones si a la constituyente es la exigencia del pueblo que resiste en las calles por más de cuatro meses” explicó a Prensa Latina Rafael Alegría en medio del plantón que se realiza a diario en cercanías del Congreso Nacional.

La dirigencia del Frente Nacional llama a la comunidad internacional a no llegar a Honduras a observar un proceso fraudulento por tal motivo la Resistencia sigue movilizando barrios, colonias, aldeas, caseríos para deslegitimar los comicios del 29 de noviembre.

Para el día que se efectúen las elecciones los barrios y colonias populares en todo el país estarán movilizados expresando su repudio a los comicios fraudulentos que coordina el régimen de facto junto con la oligarquía fascista.

Según declaraciones de los miembros de la Resistencia el pueblo no asistirá a los centros de votación, puesto que ya están amenazando a los líderes de la resistencia de los barrios y colonias, puesto que existe una actitud represiva y amenazante de parte de la policía Nacional.

El frente posee reportes oficiales que ya existen asesinatos de alcaldes que simpatizaban con la resistencia lo que pone en alerta a la estructura de la Resistencia Nacional para prever otros atentados terroristas en contra de quienes se oponen a vivir bajo el yugo de una dictadura político, militar-empresarial y religioso.

Para la dirigencia del Frente, los candidatos presidenciales Porfirio Loba Sosa y Elvin Santos poseen fuertes vínculos con el golpe de Estado perpetrado el 28 de junio, por lo que son considerados enemigos de la democracia, así como también los dos partidos minoritarios.

Como resultado de la no restitución del presidente Zelaya la candidatura independiente de Carlos H. Reyes decidió renunciar, arguyendo que las próximas elecciones no tienen ninguna validez legal ante los países del mundo que promueven la democracia.

Rafael Alegría sugiere al partido de izquierda Unificación Democrática (UD), retirarse en participar en los próximos comicios, ya que si no lo hacen estarán legitimando la asonada castrense que derroco al presidente Zelaya.

“Daría mucho pesar que a los compañeros de la UD se les considerara traidores, pero si ellos deciden ir a las urnas, el pueblo no votara por ellos, les hacemos el llamado para que reflexionen y no participen en el mayor fraude registrado en la historia de Honduras” declaró Alegría.

Los análisis de los abogados del Frente de Resistencia confirman que no existe un panorama democrático para efectuar unos comicios, puesto que el país se encuentra totalmente militarizado y con un plan mercenario para asesinar a quienes critiquen las acciones del espurio Roberto Micheletti.

En su discurso, Alegría manifestó ante los miembros de la Resistencia que el ganador de las elecciones solo vendrá a prolongar el conflicto que se vive en Honduras puesto que advierte que solo la constituyente puede brindar una solución pacifica al escenario social hondureño.

La fuerza popular de la Resistencia, señaló que los Estados Unidos se metieron en un gran problema al fraguar el golpe de Estado y esto los desacredita como una nación que hace alarde de la defensa de la democracia.

“Estados Unidos no haya como salir del conflicto hondureño ya que ni el centro Carter y la OEA observarán el proceso electoral.

Los dirigentes del Frente Nacional exigen a la comunidad internacional a que sigan desconociendo el régimen de facto, ya que bajo este escenario solo puede resultar un proceso electoral ilegitimo ante el mundo.

Frente a estos obstáculos, Rafael Alegría avizora que la Resistencia es un frente social político, cuya estructura aglutinadora de masas es indetenible para realizar el cambio social que evoluciona en Honduras y su transformación como un país progresista con mayores oportunidades de una vida digna.

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