Obreros de Anvil y Nike temen maniobras anti sindicales de las empresas amparadas en crisis

Star elabora camisetas básicas de la marcas Anvil, Nike y otras. La fábrica, ubicada a 7 kilómetros de la ciudad de El Progreso en el litoral atlántico de Honduras, fue visitada a mediados de enero por una comisión de Adidas, supuestamente con el propósito de firmar un contrato para confeccionar ahí sus camisetas.

La empresa tiene dos turnos de unos mil 200 trabajadores cada uno que laboran once horas diarias durante cuatro días, con el sistema llamado cuatro por cuatro, lo cual permite producción permanente.

Hace un año se organizó el sindicato después de meses de lucha contra despidos de los sindicalistas, represión de la policía e intentos de soborno de parte de los patronos.

Actualmente el sindicato está negociando su contrato colectivo y de cuarenta y cuatro clausulas han logrado firmar cuatro en dos meses y la empresa está evadiendo las que implican pequeñas mejoras económicas y sociales e incluso derechos que ya establecidos en el Código de trabajo de Honduras y Convenios Internacionales.

Star subcontrata unas seis empresas en el norte de Honduras y en ninguna de ellas existe organización sindical. Los trabajadores temen que poco a poco la empresa traslade los trabajos a los subcontratados o a otras plantas de su propiedad en la región, como una manera de justificar una reducción de personal y así debilitar la organización sindical.

En el 2001 unos 25 mil trabajadores fueron despedidos en las maquiladoras hondureñas cuando bajaron las ventas en Estados Unidos. Eso fue aprovechado por varios para destruir las pocas organizaciones sindicales y luego abrir operaciones con otro nombre o simplemente cambiarse de un parque industrial a otro.

En el 2008 la maquila asegura que despidió a 15 mil empleados por la recesión económica y anuncia otro tanto para el 2009, lo cual podría dejar nada más a cien mil obreros y obreras en las maquiladoras.

El salario mínimo fue aumentado a partir del primero de enero en mas de un cincuenta por ciento y fue fijado en 291 dólares y 214 en la zona rural, lo cual ha causado que los empresarios de distintos rubros económicos amenacen con cierres masivos porque según ellos se elevaron demasiado los costos de producción.

La maquila quedó excluida del decreto que aumentó el salario mínimo y se espera que en las próximas semanas concluyan las negociaciones que fijarán el salario en esta industria; sin embargo no se cree que sea menor que el salario mínimo general.

El sindicato de Trabajadores de Star, SITRASTAR, hace un llamado a las organizaciones que apoyan el respeto a los derechos laborales en Honduras y en el mundo, para que contribuyan a impedir que las empresas maquiladoras se aprovechen de la situación de crisis para destruir la organización sindical como ha ocurrido en otros momentos.

“Si no hay suficiente trabajo, queremos que se priorice en asignarlo a los trabajadores sindicalizados, eso demostraría su actitud de respeto a la organización por parte de Anvil y Nike”, dijo Henry Martinez, presidente de Sitrastar.

Otros directivos manifestaron que no están confiados y se preparan para una eventual maniobra de la empresa, incluyendo la posibilidad de despidos masivos, cierre o traslado de la fábrica.

Comunicación Comunitaria
5 de febrero 2009

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