Ciudad de Guatemala, 03/10/12.- El 3 de octubre las y los trabajadores clasistas, organizados en la FEDERACIÓN SINDICAL MUNDIAL, saldremos a las calles en todo el mundo, para denunciar a los gobiernos capitalistas y a los monopolios transnacionales responsables de los niveles de pobreza, desnutrición, y saqueo que viven nuestros pueblos. La FSM y sus organizaciones conmemoramos el 67 aniversario de fundación de nuestra central sindical internacional.
En muchos países, incluyendo el nuestro, vivimos elevados niveles de pobreza y de violaciones a nuestros derechos humanos. En Guatemala la pobreza afecta cada vez más a muchas comunidades, quienes sufren de este flagelo debido a la injusta distribución de la riqueza, falta de empleo y de los servicios que el Estado está obligado a otorgarles. Es una realidad encubierta por el gobierno, políticos y empresarios con el argumento del cambio climático, cuando en el fondo se trata de la explotación de miles de trabajadores y el despojo y destrucción de nuestros recursos naturales. En ese marco la Federación Sindical UNSITRAGUA, comparte plenamente el planteamiento de la FSM, en el sentido que el problema alimentario es un problema de clase y político, que afecta, en primer lugar, a la clase obrera, a los campesinos y a todas las clases populares.
El moderno colonialismo, del cuál somos víctima la clase trabajadora del mundo, no se reduce a la explotación minera, los proyectos hidroeléctricos, la producción de agro combustibles, sino que también tiene que ver con el AGUA, principal recurso, para la sobrevivencia de la especie humana. El cual está controlado por los capitalistas, como mercancía para enriquecer las empresas nacionales y transnacionales que se dedican a su explotación.
El agua como el recurso natural más importante del planeta está en peligro, derivado de las desmedidas ambiciones de los empresarios y sus gobiernos, quienes como siempre han facilitado los mecanismos para privatizar los pocos recursos hídricos con que cuenta nuestro país. De allí la aprobación de la Ley de Alianzas Público Privadas, que busca concesionar a la iniciativa privada la prestación de los servicios públicos, entre ellos los proyectos hidroeléctricos, caminos, puertos, aeropuertos, salud, educación entre otros y que serán orientados a un tratamiento comercial.
Derivado de la situación que vive nuestro pueblo y en el marco de la jornada que realizamos este 3 de octubre, también denunciamos la problemática educativa que vive actualmente Guatemala, que se que se profundiza a raíz de la imposición de una nueva carrera docente. Una problemática que tiene que ver con los altos índices de analfabetismo, con el limitado acceso a la educación, los altos índices de deserción escolar, las inadecuadas condiciones de los establecimientos educativos. Un modelo educativo impositivo que pretende formar seres no pensantes, sumisos, manipulables, desconocedores de su historia, útiles para ser únicamente trabajadores cualificados, con los conocimientos técnicos necesarios para producir la riqueza.
Por ello nuestra solidaridad con los estudiantes y profesores de las escuelas normales, que con justa razón se oponen a la extinción de la carrera magisterial, pues esa es la intención de la nueva carrera docente impuesta por el gobierno militar de Otto Pérez Molina. Exhortamos a la población a sumarse a las luchas de estudiantes y maestros, porque la educación es un problema social que nos compete a todas y todos. Y por lo mismo debemos exigir que nuestros hijos e hijas sean formados como personas con conciencia libre, con ideales y principios, capaces de luchar por sus derechos de clase y sobre todo conocedores de la historia que ha vivido nuestro país, para que nunca se vuelva a repetir.
Este 3 de octubre también reivindicamos el derecho a la salud de nuestros pueblos, la oportunidad a tener un sistema de salud que garantice la vida de todos los habitantes de nuestro país. Un sistema de salud que cuente con eficientes y modernos servicios, dotados de los medicamentos necesarios y de médicos, con presencia en todos los rincones de de Guatemala.
De igual manera denunciamos la difícil situación que viven miles de hermanos guatemaltecos que no tienen acceso a vivienda digna, derecho humano que los gobiernos están obligados garantizar a todos los habitantes del país. Que no cumplen porque la vivienda es tratada como un bien comercial, para enriquecer un minúsculo sector que monopoliza la propiedad de la tierra. Derivado de lo cual, tanto en el campo como en la ciudad, se libran fuertes luchas por defender el derecho del acceso a la tierra y a una vivienda digna. Por lo que todas las luchas que los campesinos y pobladores impulsan tienen plena validez y debemos acompañarlas quienes estamos convencidos de que es necesario cambiar esta injusta situación social que vivimos todas y todos los guatemaltecos.
Nos unimos a las luchas, que en todo el mundo, se libran por el derecho al trabajo, a la libertad sindical, para detener los abusos y atropellos en contra de los que producimos la riqueza, verdaderos protagonistas de la economía de nuestros países. Nos solidarizamos con los trabajadores del campo, quienes en medio de represalias siguen organizándose en sindicato. Nuestra solidaridad con el sindicato del BANCO DE LOS TRABAJADORES, quienes desde hace tiempo, son objeto de políticas anti-sindicales que buscan por todos los medios su destrucción. Por tal razón demandamos de las autoridades el respeto a la Libertad Sindical, la reinstalación de los trabajadores despedidos y que el Ministerio de Trabajo cumpla con la obligación de tutelar los derechos de los trabajadores y no de los empresarios y autoridades de gobierno como actualmente lo viene haciendo.
Nuestra solidaridad también con los compañeros ciegos vendedores de la Lotería “Santa Lucía” que luchan para que el Congreso de la República apruebe la Ley de la Lotería Santa Lucia, con el objeto de que sean reconocidos como trabajadores y porque tal y como lo garantizan los convenios internacionales a favor de las personas con discapacidad, gocen de igualdad de derechos. Demandamos que el Congreso apruebe a la brevedad esa nueva Ley.
Nuestra apoyo y reconocimiento a las trabajadoras de casa particular, para que se ratifique el convenio de la OIT número 189 de trabajo decente para las trabajadoras y trabajadores domésticos. Exigimos al Gobierno de Pérez Molina instruir al Ministro de Trabajo y demás entidades de su gobierno, para que el Convenio sea ratificado.
Finalmente en nombre de todas las y los guatemaltecos, expresamos nuestro fraterno y combativo saludo a nuestra central internacional, la Federación Sindical Mundial, en su 67 aniversario y la exhortamos a continuar la lucha en contra de las imposiciones del gran capital transnacional y en contra del Imperialismo Capitalista, responsable de la crisis económica que viven nuestros pueblos. Salud a todas y todos los camaradas de la FSM.
05/10/2012