La LIT entró en vigencia mediante decreto número 314-98 y publicado el 23 de abril de 1999, establece en su redacción, entre otras prebendas, la exoneración de impuestos durante 10 años a partir de su creación, a empresas o establecimientos de diferente índole, incluyendo entre éstas a las que venden comidas rápidas.Para los empresarios de comidas nacionales esto siempre ha sido una competencia desleal, “que solo viene a acelerar la quiebra de las empresas pequeñas que por existir con anterioridad a la vigencia de la ley y tienen que pagar toda clase de impuestos”, dijo Martiza Berlioz, propietaria de las famosas hamburguesas capitalinas del establecimiento “Burger Hut” y quien ha sido víctima de las desventajas competitivas.
Origen de la Ley
La destrucción económica originada por el paso del huracán Mitch en Honduras en 1998, la necesidad de acciones estratégicas para viabilizar la recuperación económica del país, la estimulación de mayor ingreso de corrientes de visitantes internacionales fueron algunos de los aspectos que los diputados del Congreso Nacional tomaron en cuenta para dar vida a la Ley de Incentivo al Turismo (LIT) en Honduras.
De igual forma el permitir una participación más equitativa de las comunidades receptoras del turismo en el país y la planificación de los servicios competitivos que permitan la movilización de las corrientes de viajeros hacia los destinos nacionales, fueron otros puntos que se consideraron y que se incluyeron en el decreto de creación.
Propiciar el desarrollo de la oferta turística del país, es el objetivo primordial de ley; en su redacción ésta enumera la serie de empresas que pueden acceder a los beneficios.
¿Quién nos exonera a nosotros?, fue una de las interrogantes que Berlioz se formuló en una entrevista anterior realizada por Revistazo.com. La empresaria ha cuestionado fuertemente la deslealtad de los legisladores hondureños quienes insisten en permitir que empresas de comidas rápidas como Burger King, Pizza Hut, Church´s Chicken, Litlle Caesa´r, Popeyes, Pollo CAMPERO, entre otras, sigan sin pagar impuestos.
Pretenden formar parte de LIT de nuevo
Se desconoce si fue por la serie de protestas y reclamos que exteriorizaron los empresarios de negocios hondureños o por los impuestos dejados de percibir por las Municipalidades del país, que se decidió excluir a las franquicias de comidas rápidas de la LIT.
Lo cierto es que el 5 de junio del año 2002 las empresas de alimentos y bebidas (comidas rápidas), de transporte terrestre y a los centros educativos en materia de turismo fueron excluidas de los beneficiarios de la ley.
Sin embargo uno de los cuestionamientos que se hizo en aquel entonces, es que mientras estuvo vigente la LIT, los empresarios lograron adherir muchos de sus negocios, facultándoseles así, la exoneración por los siguientes 10 años.
Industriales pedirán apoyo a sus congéneres
El tema cobra vigencia nuevamente cuando oficialmente culmina el tiempo establecido de exoneración.
La semana anterior, las máximas autoridades de la Cámara de Comercio e Industrias de Tegucigalpa –CCIT- anunciaron que “abogarán”, ante las y los diputados del Congreso Nacional, para que las cadenas de comidas rápidas no paguen impuestos al Estado; que sigan gozando de ese beneficio.
Fue precisamente la Presidente de la CCIT, Aline Flores, quien dijo a los medios de comunicación que, “no se puede pensar en quitar una exoneración al turismo, ni tampoco a la maquila porque ellos son fundamentales para el crecimiento y desarrollo nuestro”.
Flores también anunció que gestionará la aprobación de una serie de iniciativas para contrarrestar el deterioro financiero que actualmente experimentan. Para terminar de “rematar”, la presidenta de la Cámara de Comercio también se pronunció en contra de un aumento al salario mínimo en este momento porque las empresas “no pueden con sus costos y un incremento al salario mínimo, sería hundirlas y no queremos hacer eso”.
Intentos fracasados
Muchos intentos se han hecho en el interior de la Cámara Legislativa para frenar lo que se considera un abuso de los grupos de poder. El más reciente paquete “bateado” en el hemiciclo legislativo, fue el que presentó la la ex ministra de Finanzas Gabriela Nuñez, durante el gobierno de facto de Roberto Micheletti Baín.
Denominado “Justicia y fortalecimiento fiscal”, el proyecto presentado por Nuñez, tenía como propósito de afianzar la equidad en el sistema tributario. Contemplaba quitar todos los privilegios a las franquicias de las comidas rápidas en Honduras. Sin embargo, la presión empresarial pudo más y fue tirado al “cajón del olvido”.
El anuncio de los industriales debe someterse a análisis por parte de las y los congresistas, de cara a una crisis económico-financiera que pretende palearse con severos impuestos a la hondureñidad.
Pero, ¿por qué excluir a quienes conforman la oligarquía en el país? ¿acaso no abonarían en algo a las masas desposeídas los 40 mil millones de lempiras que deja de percibir el Estado por la exoneración fiscal de los empresarios de comidas rápidas?