Ponce es un dirigente sindical que participa de todas las actividades del Frente Nacional de Resistencia Popular, FNRP, desde el pasado 28 de junio en que se derrocó al presidente Manuel Zelaya Rosales a través de un golpe de Estado y su trayectoria de lucha social lo tiene en la mira de los cuerpos de seguridad del Estado, puntas de lanza de la oligarquía hondureña.
Este hecho se da en el preámbulo de la primera asamblea del FNRP el siguiente día donde llegaron delegados de los diversos departamentos del país para delinear las estrategias de lucha y tomar acuerdos sobre la posición que el frente debe asumir ante el ilegal gobierno de Porfirio Lobo Sosa.
El sindicalista relató ante una delegación del Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras, COFADEH, que según el relato de sus vecinos entre las 4:30 a cinco de la tarde llegados dos desconocidos cargando una escalera la que colocaron por el balcón de su casa y allí rompieron el balcón para luego ingresar a la vivienda.
“Ya dentro registraron todas las gavetas del cuarto que duermo con mi esposa y el cuarto de los niños, dejaron manchados de sangre todos los interruptores, en todas las gavetas y bastante sangre en la cama matrimonial”, denunció.
Agregó que aunque habían varias cosas de valor , entre ellas perfumes que vende su esposa, solamente se llevaron la computadora que el STIBYS le ha asignado, lo que deja bien claro que lo que buscaban era información.
Para Ponce esta acción es parte de la persecución de los cuerpos represivos del Estado la cual se ha agudizado después del 28 de junio, “tratan de intimidar y sustraer información, la organización sindical siempre ha estado al frente de esto”.
Denunció que hay seguimiento hacia los miembros de su sindicat además de una extrema vigilancia todos los días por hombres que se plantan en las afueras de la organización chequeando los movimientos de las personas que entran y salen de la sede .
“Hicimos las denuncias ante la DNIC y la Policía Nacional denunciando lo que está pasando contra nosotros y del peligro que corremos todos los que estamos en la sede del STIBYS”, señaló.
Refirió que ya el Vice Ministro de Seguridad , Armando Calidonio, está al tanto del asalto a su vivienda y que fue Carlos H. Reyes quien se comunicó con él, “ le comunicamos que así como se dieron los hechos son los cuerpos represivos los que se metieron en mi casa, él negó que dentro de la policía hubiera ese tipo de personas y se comprometió a investigar la situación”.
Según Ponce la represión es peor ahora que el año pasado, máxime cuando al frente de la Secretaría de Seguridad hay una persona que está mal de la cabeza y que toda su familia utiliza la violencia, refiriéndose al ministro de Seguridad, Oscar Álvarez, quien es sobrino del ex general de las Fuerzas Armadas, Gustavo Alvares Martínez , quien tuvo un papel protagónico en las violaciones a los derechos humanos, entre ellas la desaparición forzada de más de 184 personas, en la década de los 80, en el país.
Dina Meza
Defensoresenlinea.com
14 febrero