1. Condenamos contundentemente los asesinatos y el secuestro de
personas sucedidos en la última semana en circunstancias inciertas, y que vienen a aumentar el clima de violencia generalizada que vive la sociedad hondureña como producto del golpe de estado perpetrado por la oligarquía el 28 de junio.
2. Denunciamos que estos hechos de violencia están siendo utilizados
por los medios de comunicación al servicio de la Dictadura, para denigrar la Resistencia, mediante una tendenciosa campaña de vinculación que no tiene ningún sustento probatorio y que se hace con el único fin de desmeritar la lucha pacífica que hemos llevado a cabo durante 123 días continuos.
3. Hacemos ver que mientras los medios condenan y manipulan los
recientes asesinatos y el secuestro de personas cercanas al régimen de facto, no han dicho nada frente a los crímenes realizados contra los miembros de la Resistencia y la población en general y que incluye decenas de asesinatos, golpizas a miles de personas, agresiones sexuales, persecución, apresamiento por razones políticas y otras violaciones de derechos humanos; perpetrados por los organismos de seguridad del Estado.
4. Denunciamos que los miembros de la Conducción del Frente
Nacional contra el Golpe de Estado están bajo permanente acoso de los organismos represivos, y en días recientes han recibido amenazas a muerte, que están siendo justificadas como la revancha ante los hechos de violencia de la última semana. Mencionamos especialmente el caso de amenazas directas e indirectas contra el compañero Juan Barahona.
Responsabilizamos al régimen de facto por cualquier atentado que pueda darse contra los y las dirigentes de nuestro Frente.
5. Reiteramos que los métodos de lucha que hemos usado y usaremos
son no violentos y corresponden a una lucha de masas amplia, pacífica y democrática.
6. Exigimos que la oligarquía y sus representantes detengan todas las maniobras con las que intentan boicotear una posible salida negociada y extender la crisis política y social que vive nuestro país, lo que tendrá terribles consecuencias para el futuro de nuestra población.
“A 123 DÍAS DE LUCHA AQUÍ NADIE SE RINDE”
Tegucigalpa, M.D.C. 28 de octubre de 2009