Sin embargo este nunca se publicó en el diario oficial La Gaceta y tan pronto partió la comisión de cancilleres se promulgó otro decreto reforzando aún más la anterior mordaza, autorizando a CONATEL la suspensión definitiva de licencias para la explotación de las frecuencias de Radio Globo y Canal 36. Así, las marchas siguen prohibidas (siempre que sean más de veinte personas), cada acción del frente es duramente reprimida por la policía y el ejército que no dan tregua a los manifestantes, nuestros medios continúan cerrados y Micheletti rechaza la petición de Insulza de mejorar las condiciones de vida con que se encuentra el presidente Zelaya al interior de la embajada brasileña.
Los medios golpistas continúan presentando noticias en donde falsifican entrevistas con dirigentes del frente de resistencia quienes, según las supuestas notas, informan a la población que las acciones de la resistencia han terminado, que se separan por diferencias con Manuel Zelaya o que han decidido participar en las elecciones como única solución a la crisis.
Los medios dominantes realizan un enorme esfuerzo por crear la sensación de derrota en nuestra lucha y para mantener esa sensación deben mantener al pueblo desinformado. Resulta por eso improbable que en el futuro cercano vuelvan al aire las frecuencias de la resistencia, todos sabemos el poder que tiene radio Globo para de aumentarnos la moral y conscientes de eso, las comunidades buscan crear alternativas a la desinformación. Alto parlantes transmitiendo la señal de radio globo bajada desde el internet, mensajes por celular, o el boca a boca ha sustituido los medios masivos. Radio Gualcho, en el 1510 AM, se ha convertido en antena repetidora de la señal de Globo y como ella, muchas radios más del
interior. Sin embargo, continúa siendo insuficiente y disperso; cada actividad de resistencia se hace desconectada de las demás alrededor del país.
Los barrios se han convertido en una especie de retaguardia de las movilizaciones de la resistencia que han encontrado en las comunidades el espacio un poco más seguro en donde la policía y los militares temen entrar. Las concentraciones de El Pedregal, La Kennedy y El Hato han logrado acumular un buen número de manifestantes y, a diferencia de las que se realizan en las avenidas comerciales, la represión policial es menos efectiva pese a la presencia armada de los antimotines.
Las conversaciones entre las comisiones continúan sin lograr un acuerdo alrededor del punto 6 del plan San José: La restitución de Mel Zelaya en la presidencia sigue siendo el centro de la polémica. Ambos bandos han manifestado en sus propios espacios que no piensan cambiar postura en dicho punto. “Mel Zelaya no volverá a la presidencia , dijo Micheletti frente a los cancilleres de la OEA, e insiste que fue suplantado legalmente y lo más que puede aceptar es una tercera persona que claro está, ellos escogerían.
Juan Barahona, líder de la resistencia, entregó un detallado informe a la asamblea de ayer domingo en el cual dejó conocer los pormenores de las conversaciones y manifestó su desconfianza en cuanto a la voluntad del régimen de dejar el poder. “Están buscando ganar tiempo”, dijo, “su proyecto es llegar a las elecciones a costa de lo que sea y si estas no se dan, quedarse en el poder todo el tiempo que puedan”.
El costo de las elecciones puede ser muy alto para la dictadura. La resistencia asegura no reconocerá las mismas y hará lo que sea necesario para evitar que transcurran. Previniendo eso el Congreso Nacional ha endurecido las penas a los delitos electorales. La secretaría de Educación
ha clausurado el año académico a partir del próximo 15 de octubre, seis semanas antes de las elecciones, con la intención de desmovilizar al gremio magisterial luego que no lograron doblegarlo con la persecución y la intensa campaña de desprestigio en contra de los maestros. El magisterio, por su parte, desconoce la autoridad de la Secretaría de Educación y avisa que continuarán en clases hasta el 17 de diciembre.
Ante la posición del magisterio en resistencia de no suspender las clases, la convocatoria del frente de no reconocer las elecciones de noviembre y el desesperado proyecto de la dictadura solo hay un camino posible: la violencia.
El gobierno necesitará militarizar las escuelas y colegios de todo el país para asegurar las urnas. La resistencia confrontará dicha militarización con acciones de boicot ante las cuales la dictadura solo podrá hacer frente con la continuación del estado de sitio. El estado de sitio, a su vez, minará el terreno de la campaña electoral complicando aún más el panorama del proyecto de la oligarquía que conforme pasa el tiempo se muerde su propia cola.
¡NO PASARÁN!
Oscar Amaya