Una de las afectadas, dijo que esperaron todo el mes de junio para que en les entregaran el pago del decimocuarto y por más esfuerzos que hicieron para que los ejecutivos de la empresa les atendiera jamás lograron ser oídos. Con la intervención del Ministerio del Trabajo lograron un compromiso de pago para el 27 de julio.
Agrega, que el nueve de julio se presentaron a trabajar sin ningún problema pero el diez, los vigilantes tenían instrucciones precisas de no dejar entrar a los cuatro obreros que lideraban las acciones en defensa de sus derechos.
Los despedidos no fueron notificados de su cesantía por parte de sus jefes superiores, ya que la información la recibieron de parte de los guardias de seguridad, quienes argumentaron tener información de que ellos ya no iban a trabajar allí y que regresaran la próxima semana a cobrar la semana de rezago que les quedaron debiendo.
Los trabajadores han contratado los servicios del profesional del derecho Salvador Espinoza, para que represente en su demanda contra la empresa para que les pague sus prestaciones y los demás derechos que les han sido negados.
Los demandantes aseguran que el jefe de personal José Atilio Hernández, acostumbra hostigar a los trabajadores (as) para que abandonen su empleo y pierdan sus derechos que por ley les corresponden.
Según los trabajadores en Nan Apprell entran a trabajar a las siete y media de la mañana y salen a las seis y media de la tarde, dándoles una hora para almorzar, trabajando 10 horas diarias sin derecho al pago de horas extras.
A algunas las obligan a trabajar hasta las nueve de la noche y no les dan la cena ni el transporte.
“Otras veces cuando ellos ocupan trabajo le piden a uno que se quede hasta las doce de la noche, le dan la cena pero de allí para allá no le vuelven a dar nada y no lo van a dejar tampoco a su casa, lo dejan durmiendo allí dentro de la empresa como animal y a las cinco de la mañana lo sacan para afuera” dijo la entrevistada. “ha habido muchos casos donde trabajadores varones han sido sacados a la calle a media noche por parte de los coreanos”, puntualizó.
Agregó que los días feriados y domingos no son respetados por parte de la empresa, los domingos hacen trabajar a la gente sin el pago doble como debe ser. Y que el primero de mayo fueron obligados a trabajar como un día cualquiera.
Dijo, que las mujeres embarazadas reciben malos tratos por parte de los superiores con el propósito de que éstas renuncien a su empleo.
En Nan Apparell se elaboran prendas de vestir de niño y adulto (blusas y pantalones) a través de subcontratos.
Fuente: Vida Laboral Edic. No. 9 Julio del 2002