388 obreros quedaron en la calle y sin empleo
¿Qué hay de fondo con el cierre de algunas maquilas: Factores de competencia con el mercado asiático, evasión de derechos laborales, reducción de los costos de operación, despilfarro, corrupción o un poco de todo? Con el cierre de la empresa Shin Shung Modas, antes localizada en el Parque Real de Choloma, ha salido a la luz una gran cantidad de anomalías que muestran la realidad y la compleja dinámica de la industria maquiladora.
En toda esta maraña, al final los perjudicados siempre son los y las trabajadoras. Esta vez, a mediados de septiembre 388 personas quedaron sin empleo en la empresa del coreano Sun Hyun Ahn, mas conocido como Andrés Ahn. Se acabó también el sindicato de los trabajadores Sitrashinsung3, que aunque se mantenía prácticamente inactivo y sin mayor nivel de beligerancia constituía un pequeño esfuerzo de los pocos que sobreviven a la constante campaña antisindical de los maquiladores.
Solo un 18 por ciento de las prestaciones laborales que les correspondían recibieron los trabajadores, algunos de ellos con 10 a 13 años de antigüedad.
Se toman la empresa
El sábado 6 de septiembre los trabajadores fueron alertados sobre el retiro de la maquinaria de la planta e inmediatamente precedieron a tomarse las instalaciones de la fabrica, dejando encerrado en las oficinas a Mister Ahn hasta la madrugada del día domingo. El empresario logro salir una vez que se comprometió, mediante arreglo entre los trabajadores, la directora del Trabajo, Lucia Rosales, la inspectora Bessy Lara, Evangelina Argueta como representante de la Central General de Trabajadores, CGT y la apoderada legal de los obreros Yadira Agurcía, a fin de traspasar la maquinaria que poseía para obtener “aunque sea una parte de las prestaciones”, dijo el coreano.
El señor Ahn alegaba temer por su vida si entregaba la maquinaria a los obreros. Confeso que los representantes del parque Real la familia Malouff lo habían obligado a firmar un documento donde el cedía vender toda la maquinaria por un valor de $200,000 dólares a una persona desconocida y con eso se queaban con tres veces mas del valor de la deuda por el alquiler de la nave industrial, estimado en $60,000 dólares.
El coreano suplicaba a los de 120 maquinarias, más otros equipos para que con la venta, saldar la deuda a los Malouff y que estos pudieran devolverle el documento de escritura que poseía sobre sus bienes. Para los 388 trabajadores se obtuvieron más de 2 millones de lempiras, solo un 18 por ciento de sus derechos sociales. Hanes Brand pagó $ 44,000 dólares de los $ 68,000 que supuestamente le debía pagar a Shin Sung Modas por confección de producto que le realizaba como contratista; la
empresa Elcatex pagó $ 7,344 dólares, y Green Company pagó $7,230 dólares, y con la venta de otras maquinas por $42,000 dólares sumó el monto total de lo recuperado.
Evangelina Argueta, de la CGT, explicó que los representantes de Hanes Brand, HBI, Dennis Melara y Pamela Blanco, sobre el fundamento legal de la responsabilidad solidaria con los trabajadores de Shin Shung Modas habían asumido el compromiso de pagar la cesantía de un año y medio de antigüedad para unos 160 trabajadores, igual negociación se pretendía ganar para unos 60 obreros con el representante de la empresa Elcatex, Rafael López.
Dolo contra Hanes
Hanes Brand descubrió el robo de más de $ 200,000 dólares en producción de sus prendas. Curiosamente después de más de un año de relación entre Shin Sung Modas y Hanes se encontraron
indicios de la estafa que efectuaba el coreano Andres Ahn. Bajo este pretexto HBI alegó responsabilidad tanto del dueño como de los trabajadores de Shin Sung Modas para evadir su
compromiso de pagar año y medio de cesantía para unos 160 obreros y obreras, indicó Argueta.
En el proceso de investigación realizado por Hanes, agentes de la Policía encontraron materia prima de Hanes Brands en una bodega que alquilaba la textilera Bekian y en la empresa Manitex Honduras, antes JB, ubicadas en el Parque Real de Choloma. Además decomisaron más productos en la empresa Bang Sang, localizada en Santa Rita, Yoro.
Las investigaciones revelan que los controles de supervisión de Hanes fallaron o no eran muy reales, puesto que el dueño de Shin Sung reportaba falsamente la exportación de toda la producción a Estados Unidos, sin embargo cantidades de materia prima o productos se quedaban escondidos o se distribuía para confección en otras empresas.
Debido a estas mismas circunstancias fracasó también el intento para que Elcatex asumiera responsabilidad solidaria sobre el pago de la cesantía de 60 trabajadores porque la misma apoderada de Hanes Brand, la abogada Pamela Blanco, también representa a Elcatex.
Los Malouf quieren todo
Argueta manifestó que los dueños del Parque Real, los Malouff han interpuesto una denuncia por daños y perjuicios a la propiedad contra la comisión de los trabajadores, la apoderada legal de los trabajadores, Yadira Agurcia, y contra su persona ante el Ministerio Público.
“Ellos pretendían quedarse con la maquinaria y otros bienes otorgados por el coreano Andres Ahn a favor de los trabajadores para hacer efectivo el pago de sus prestaciones. Aun cuando ya habían recuperado el monto de la deuda del alquiler, se tuvo que solicitar la intervención de la Dirección de Investigación Criminal, DGIC, y otros agentes de la Policía para sacarla del parque”, detalló la dirigenta sindical.
- Antecedentes*
Según Argueta, aunque el porcentaje de 18% para pago de prestaciones laborales resulta bajísimo, eso es más que lo que otros han podido obtener y en ese mismo lugar, Real Choloma, como sucedió con los trabajadores de EWA, Sunny, Prima y otras fabricas que fueron cerradas y los bienes se quedaron en manos de los dueños de ese parque.
De ahí resulta el descontento de un grupo de trabajadores que plantearon no estar conformes con el pago de las prestaciones sociales y acudieron a la abogada Carolina C’nol.
Para la dirigenta sindical las organizaciones obreras deben empeñar una lucha fuerte con las empresas transnacionales o las contratistas directas para asegurar responsabilidad con los trabajadores y trabajadoras, afectados por la violación a sus derechos y la negación del pago de sus prestaciones laborales cuando se produce cierre en algunas de las empresas que elabora su producción.