La paralización de labores inició en la misma mañana del lunes cuando 18 trabajadores del departamento de ventas fueron despedidos. Toma más fuerza horas más tarde cuando la empresa despide a 189 obreros más, y el los ánimos de protesta se enardecieron aún más cuando al finalizar el mismo día la empresa a los 300 obreros que conforman esta unidad.
La empresa está obligada a convocar al Sindicato de la Industria de Bebidas y Similares, Stibys, para previamente informar sobre los despidos y rotaciones de puestos, la aplicación de cargas y distribuciones de trabajo, según está comprometida por disposiciones del Contrato Colectivo de Trabajo que firmó con los trabajadores este insigne sindicato.
Los 300 obreros se mantienen plantados en la fábrica para exigir su inmediato reintegro y reclamar el pago de salarios promedios que los repartidores que se quedan en el plantel han dejado de percibir por las deficientes medidas de mercadeo que la Cervecería Hondureña no ha podido superar; así como por la sobrecarga de trabajo y la extensión de horarios para lograr el cumplimiento de las ventas diarias, más una serie de cláusulas que empresa no tiene el deseo de cumplir.
A diario la Cervecería proyecta la venta de 90 camiones cargados de refrescos y cervezas en la ciudad de San Pedro Sula, pero por las bajas ventas y el deficiente mercadeo salen 60 camiones repartidores, lo que provoca acumulación de trabajo entre los repartidores que salen a vender y el retorno en horas de la noche a su puesto de trabajo y por ende al hogar.
Es de resaltar que los obreros despedidos, bajo las inclementes condiciones de frío que imperan en esta región, han pernoctado dos noches consecutivas y en incómodas condiciones frente a los portones de ingreso y salida de la fábrica para manifestar su descontento y lograr su reintegro.
La indignación del resto de los obreros hacia la empresa, ante los despidos de sus compañeros, causó la paralización de labores del departamento de Producción refresquera y cervecera en el plantel de esta ciudad al mediodía del martes 10; en el resto del día también se logró la paralización de labores de sus compañeros sindicalistas de Puerto Cortés, Tela, La Ceiba, Sabá, Roatán, Danlí, Santa Bárbara y Santa Rosa de Copán, mientras se espera la confirmación de otras seccionales más.
Los abruptos despidos también provocaron la inspección inmediata de la Dirección Regional del Trabajo para mediar en el conflicto, cosa que no se logró efectuar el lunes de los despidos. Al día siguiente intervino el Viceministro del Trabajo, Roberto Cardona, a fin de buscar puntos de convergencia entre cada una de las partes que se puedan sentar a dialogar y negociar.
Ante la falta de producción, en la noche del martes, la empresa accede a dialogar con los trabajadores a fin de cesar con los despidos masivos, el reintegro de los compañeros, pero con la aplicación de severas sanciones a los trabajadores.
Julio Flores, presidente del Stibys, manifiesta estar de acuerdo con el reintegro, mas no con las medidas disciplinarias porque implican sanciones comprendidas entre 15 días, un mes y hasta dos meses de trabajo.
Este conflicto laboral provocará un pronto desabastecimiento en el mercado de refrescos y cervezas que produce esta empresa, pues las reservas en bodega son escasas para la cobertura nacional.
El líder sindical señala que la Cervecería Hondureña acumula una serie de incumplimientos pactados en el último Contrato Colectivo firmado en enero de 2008, como ser la regulación de cargas de trabajo en los camiones, la falta de respeto en los horarios de trabajo, el establecimiento de un espacio vacío para que los obreros se desgasten menos, pagos de doble comisión sobre el 40 por ciento del total asignado cuando los sábados venden después de la 1.00 de la tarde.
Entre otros, el Stibys reclama a la Cervecería Hondureña el verdadero detalle del pago de salarios porque lo plantea de manera muy confusa en perjuicio de los trabajadores.
“Ante estos incumplimientos y la falta de entendimiento para solucionar el conflicto, la empresa quiere desvalorizar al sindicato y la acción reivindicadora de los trabajadores”, señala Flores.
Alfredo Bográn