Este año, la crisis internacional, los altos precios de la energía eléctrica y el aumento de la mano de obra de exportación han sido (entre otros factores) los causantes de que la maquila nacional pierda competitividad en la región y por ello plantas como Alcoa, Hanes Brands y Park Dale han anunciado el cierre de sus operaciones para buscar zonas donde sus costos de operación sean menores y les permitan sobrellevar el mal momento económico internacional.
A las pérdidas además de la maquila, hay que sumar las 1,500 anunciadas por el presidente de la Asociación Nacional de Minería Metálica de Honduras, Santos Gavino Carbajal, debido a la baja de los precios internacionales de los minerales, otro factor derivado de la crisis mundial, y a la no aprobación de la Ley de Minería.
A esas plazas se suman las 25 mil que se han clausurado en el área de la construcción, según el empresario del rubro Jesús Simón.
Para el presidente de la Cámara Hondureña de la Industria de la Construcción, Chico, William Hall, la falta de fondos hará que el sector crezca este año apenas un 12 por ciento, una cifra menor a la de 2007, generando al final de año 30 mil desempleados.
A esas pérdidas habrá que sumar la de los agricultores que quedaron sin empleo por los daños causado por las lluvias y obviamente las que se generaron en el área de la micro, pequeña y mediana empresas. Para el presidente de la Asociación Nacional de la Micro, Pequeña y Mediana Industria de Honduras, Anmpih, Roberto Arturo Caballero, a octubre se han perdido unas 70 mil microempresas. “Sólo en la temporada de lluvias se perdieron 15 mil microempresas y de ellas dependían una buena cantidad de empleos formales e informales. Además, hay que agregar lo que ha causado el aumento de costos a causa de la crisis internacional”.
Ayer se conoció que Citigroup, uno de los cuatro mayores bancos de Estados Unidos que hasta ahora ha sobrevivido a la crisis y que anunció que cesará 50 mil empleados, por lo que en Honduras también cerrarán plazas.
Esa determinación también la comparten instituciones bancarias como Hsbc, Bac-Bamer/Credomatic, que han destituido a más de 500 trabajadores en últimos días, como una medida estratégica para atenuar las consecuencias económicas que están soportando.
“La administración de Citi confirmó una reducción de un 20 por ciento de todo el personal en Honduras, han cerrado departamentos de servicios totalmente, que estos serán atendidos desde El Salvador”, expresó uno de los ejecutivos de esta empresa que fue cesado de su cargo la semana pasada.
Para el ex ministro de Trabajo, German Leitzelar, la crisis podría llevar a 150 mil personas de la población económicamente activa, PEA, a quedar en el campo de los desempleados. “Hay dos factores que nos están afectando enormemente: la falta de inversión en infraestructura, la baja generación de empleo y el conflicto en la industria de la construcción”.
Para Leitzelar también pesa mucho lo que está pasando en el sector informal, en donde “debido al crecimiento de la población, puede disparar los porcentajes debido a la mayor presión sobre la cantidad necesaria de puestos de trabajo”.
Y las estimaciones de desempleo para los próximos seis meses no son las mejores. Hay que agregar los casi 70 mil deportados que se prevé que lleguen al país este año, otras 300 pérdidas de plazas en minería y el efecto que tengan las medidas que tome el Gobierno reactivar la economía. Facussé y Leitzelar coinciden en una parte de la solución: se necesita una política de empleo. ¿Para qué? Para hacer sostenibles las plazas y no sólo enfocarse en salarios, lo que genera altos costos y pérdida de competitividad, en un momento en el que los países buscan atraer inversiones y crecer en la adversidad.
Publicado en Diario La Prensa 17 noviembre de 2008