Lafarge Incehsa actuó de mala fe y de manera ilegal, según la sentencia definitiva que la Corte Suprema de Justicia dictó a favor del Sindicato de Trabajadores de la Industria Cementera Hondureña S.A (SITRAINCEHSA), el pasado 28 de febrero.
El caso laboral que ha despertado la indignación y la solidaridad del movimiento popular en Honduras, ha estado marcado por el favoritismo de las autoridades hacia la transnacional, ya que la jueza Bárbara Guadalupe López dictó una primera sentencia a favor de la empresa sin seguir los procedimientos legales.
El SITRAINCEHSA con el apoyo de la Federación Unitaria de Trabajadores de Honduras (FUTH), realizó una toma en la Corte Suprema de Justicia en octubre del año anterior, denunciando esas irregularidades y fue así que se logró una reunión con la presidenta de este organismo judicial, donde se presentaron las pruebas, explicó Víctor Arita, dirigente del SITRAINCEHSA.
Arita señalo, que la Corte anuló la sentencia y fue devuelta para ser analizada nuevamente a la jueza López, sin embargo, ella ratificó dicha sentencia y nuevamente en febrero de este año, se realizó un plantón para denunciarla.
“Estamos concientes que este gran logro obtenido no seria posible sin el apoyo de las organizaciones fraternas y para que el reintegro sea un hecho, solo queda esperar un par de meses a que salga la casación que estamos seguros será a nuestro favor, luego de que la sentencia en apelación resultó favorable”, concluyó el dirigente.
El 7 de agosto de 2003, la transnacional francesa Lafarge Incehsa despidió 75 trabajadores, de los cuales 16, se mantienen en resistencia sin cobrar sus prestaciones, dando un ejemplo de dignidad y coraje.