La capital de Honduras vivió por primera vez en su historia social la “marcha de las putas”, cuyo contexto expresivo fue el de alzar la vos de aquellas mujeres que desean un cambio en una sociedad que impera el machismo.
Mildred Tejada es parte del equipo del Programa de las Naciones Unidad para el Desarrollo (PNUD) y describió que la marcha es una iniciativa de mujeres jóvenes que no trabajan el tema de género, puesto que son mujeres que han sido víctimas del acoso sexual en las calles y que sintieron identificadas con las marchas que se efectuaron en Canadá y en donde se llamaba “marchas de mujeres promiscuas”.
Esta actividad social presenta sus orígenes en ese país norteamericano cuando un policía de esa nación, manifestó que las mujeres deben de evitar vestirse como “putas” para que no las violen.
Inicio de la marcha
A raíz de esto comentario Canadá decide hacer una marcha y salen más de tres mil personas a las calles con una marcha a la que llamaron la marcha de las “putas”, luego Estados Unidos repitió la actividad y al mismo tiempo se está realizando la protesta pacífica en Nicaragua.
Para mañana se espera que se repita esta actividad social en México. A criterio de Mildred Tejeda Honduras no está preparada para este tipo de actividades de género, puesto que la palabra “puta” es una ofensa a todas las mujeres y sin importar la profesión que tenga.
En la actualidad hay una profesión que se llama trabajadora comercial del sexo, cuyos inicios a nivel mundial es uno de los oficios más antiguos del mundo, sin embargo con estas marchas expresivas se da por inicio una parte educativa de la misma.
En la marcha no participaron trabajadoras comerciales del sexo, pero si participaron mujeres disfrazadas y que se sienten ofendidas por el trato social que los hombres poseen hacia ellas.
Deseo sexual
La marcha hizo hincapié a las obscenidades que los hombres expresan a las mujeres puesto que se considera un irrespeto a la integridad física y moral de las féminas.
Generalmente en las calles del Distrito Central las mujeres son objeto de deseo sexual por quienes desmesuradamente expresan la lujuria que llevan en su interior y sus palabras hieren a las mujeres, quienes públicamente son orilladas a caminar con miedo y sin valor como seres humanos.
Tejada describe que las mujeres tienen el derecho de vestir libremente sin que nadie les señale con adjetivos ofensivos, que fomentan la violencia en una sociedad como la de Honduras.
“Las mujeres somos iguales socioculturalmente a los hombres”, afirmo Tejada, quien a su vez manifestó que una mujer no es caracterizada por lanzar piropos a un hombre en la calle, pero sí sucede lo contrario, causando un sentimiento de inferioridad hacia ellas.
Oficializar la marcha de las “putas”
Tejeda trabaja específicamente para el fondo de población de las Naciones Unidas, cuya agencia trabaja por los derechos sexuales y reproductivos e las mujeres.
Esta iniciativa es de unas jóvenes estudiantes que crearon una página en las redes sociales del internet, en donde formaron más de 1300 personas apoyando la actividad expresiva social.
El objetivo de esta marcha es oficializarla para que se celebre todos los años para cambiar las mentalidades de quienes piensan que las mujeres solo son objetos sexuales, puesto que su éxito para este 2011 se demostró en las más de quinientas personas que asistieron.
Actualmente en Honduras los casos de femicidios reportan incrementos alarmantes, situando a la nación centroamericana entre las más peligrosas por el maltrato y asesinato de las féminas, sin que haya una política que disminuya este flagelo.