Luchas de toda Honduras unidas en la Resistencia Popular

En los últimos dos años el movimiento popular hondureño ha tenido un fuerte resurgimiento con luchas por la defensa del ambiente, la satisfacción de necesidades básicas en las comunidades, contra leyes privatizadoras, la defensa de conquistas laborales y en oposición a los tratados de libre comercio.

En el 2003 se han realizado acciones sin precedentes en el país. Unas 10 mil personas ingresaron a finales de junio a la capital después que una multitud de peregrinos caminara 200 kilómetros desde el departamento de Olancho, durante cinco días, en demanda del establecimiento de una veda total en los bosques de ese departamento para reparar los severos daños causados por los empresarios de la madera.

La lucha por proteger el bosque data de varios años y en la misma han sido asesinados tres dirigentes ambientalistas. Esta lucha ha permitido la creación del Movimiento Ambientalista Olanchano MAO.

En julio unos 8 mil pobladores del departamento de Santa Bárbara se tomaron durante más de cuarenta horas la carretera internacional que conduce a Guatemala y El Salvador en demanda de la ejecución de unos 300 proyectos comunitarios. La lucha es conducida por el Patronato Regional de los Valles de Santa Bárbara, constituido desde hace unos cuatro años por mas de cien comunidades de 10 municipios.

En la ciudad de El Progreso durante casi un año las organizaciones populares aglutinadas en la Asamblea Popular Permanente Contra las Privatizaciones han luchado contra la aprobación de la Ley Marco del Agua Potable que da paso a la privatización y las acciones se han extendido a otras regiones del país.

A pesar de las protestas el Congreso nacional aprobó el decreto por presiones del BID que condicionó el desembolso de 80 millones de dólares en préstamo para los municipios a la aprobación de la ley de agua. Las organizaciones han manifestado que continuaran en la lucha aún cuando la ley ha sido firmada en octubre por el Presidente de la República.

En Tegucigalpa las organizaciones han mantenido actividad permanente en apoyo a diversas reivindicaciones, a través del Bloque Popular.

Los maestros de toda Honduras, particularmente los de educación media, durante todo el 2003 han realizado acciones de presión para que se cumpla con los beneficios del Estatuto del Docente.

Varias agrupaciones indígenas han realizado protestas en demanda del cumplimiento de compromisos gubernamentales relacionados con la satisfacción de necesidades básicas en los departamentos Intibucá y Lempira.

En Copán, al occidente del país, miles de personas convocadas por la iglesia católica han protestado por las negociaciones de los tratados de libre comercio, los cuales rechazan abiertamente.

En Colón unas setecientas familias que ocuparon las tierras del Estado donde funcionó el Centro Regional de Entrenamiento Militar CREM, resisten las presiones de los terratenientes que aún no aceptan ceder las tierras recuperadas por los campesinos.

En la zona sur el Comité para la Defensa del Ambiente en el Golfo de Fonseca (CODEFAGOLF) mantiene su lucha particularmente por detener la destrucción de los manglares y otros daños causados por las empresas camaroneras.

En el Valle de Siria miles de pobladores se han movilizado en protesta por los daños al ambiente causados por la empresa ENTREMARES que explota minas a cielo abierto y está acabando con el agua de la zona, con el riesgo de que se convierta en desierto.

Los estudiantes por su parte han reclamado por la falta de maestros y otras demandas
A través de tomas de colegios por la Federación Nacional de Estudiantes de Secundaria, FENAESH, lo cual es un renacer del movimiento estudiantil.

Otras luchas de tipo local son impulsadas por múltiples sectores en el país.

NACE LA COORDINADORA NACIONAL DE RESISTENCIA

El 26 de agosto se ha dado un gran paso en la lucha por los derechos populares. Las distintas agrupaciones regionales que han estado incomunicadas entre sí, coordinaron la llamada Marcha de la Dignidad Nacional una acción histórica que paralizó la capital Tegucigalpa durante nueve horas al bloquear las únicas cuatro salidas.

La acción culminó con una multitudinaria marcha de unas 15 mil personas (30 mil según algunos medios) hasta el centro de la capital, como hace varias décadas no sucedía en Honduras, a pesar de que el gobierno intentó impedir la movilización desde los distintos departamentos.

De esta lucha en conjunto ha surgido la Coordinadora Nacional de Resistencia Popular, compuesta por las diferentes agrupaciones regionales. Es notoria la ausencia o participación marginal de las dirigencias de las tres centrales sindicales.


LAS ACCIONES CONTINÚAN

Las acciones continuaron en septiembre en las diferentes regiones exigiendo la liberación de unas doce personas capturadas después de enfrentamientos con la policía el 26 de agosto y que han sido acusadas de sedición. A diez de los presos se les sigue juicio en libertad y dos continúan, hasta octubre, en las celdas de la Penitenciaría Nacional.

La Resistencia Nacional ha convocado a nuevas protestas para el 14 y 28 octubre y pretende convertirse en un frente de lucha que no sólo se oponga a las acciones gubernamentales, sino en una instancia permanente que elabore e impulse una propuesta alternativa de país.

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