Según datos del Juzgado del Menor Departamental de Yoro, este tribunal de justicia recibe entre siete y diez denuncias, semanales por maltrato y abandono de menores, que en su mayoría son hijos de obreros y obreras de maquila, quienes por falta de albergues los dejan a la deriva en sus comunidades.
La jueza del menor, Marlen Delgado, dijo que para erradicar este problema, trabaja en la elaboración de un proyecto que obligue a los propietarios de maquilas, a construir guarderías infantiles en sus instalaciones para proteger a los infantes. “Ya es hora que las empresas maquiladoras o de otro rubro cumplan con lo que ordena el Código del Trabajo, en el sentido de construir guarderías infantiles en sus instalaciones para cuidar a los hijos de los obreros. Lamentablemente el gobierno nunca ha exigido al sector empresarial el cumplimiento de este beneficio para sus trabajadoras. Si esto se diera, los índices de niños en riesgo social, sería menor y no hubiese tantos jóvenes en las pandillas”, apuntó Delgado.