Todo comenzó el 23 de julio cuando la empresa les presentó una notificación a los trabajadores donde manifestaba que a partir del 15 de agosto quedaban suspendidos temporalmente, aduciendo para ello, falta de materia prima y de estar operando con un mínimo razonable de utilidades.
Para el presidente del Sindicato de Trabajadores de IAMSA, Sitraiamsa, Neptalí Díaz García, las justificaciones de la empresa son falsas pues en las mismas fechas que la empresa supuestamente suspendía operaciones, “mantenía 19 trabajadores, junto con administradores, sacando contenedores con material para ser procesado en Alamode, Countrywide, Stanford y otras maquilas”.
Ante el problema de la suspensión el sindicato a través de su asesor legal, Porfirio Hernández y el Centro de Derechos de Mujeres, CDM, presentaron las siguientes oposiciones ante el Ministerio del Trabajo: 1) la notificación de suspensión de la empresa se hizo 24 días antes y no 30 como lo establece la ley; 2) la falta de materia prima es imputable al patrón, por existir suficiente en el país para abastecer las necesidades de la empresa, 3) la empresa no esta operando con mínimos razonables de utilidades, sino con fabulosos ganancias.
Según el propio dirigente sindical “las intenciones de la empresa van más allá de una simple suspensión de labores”, y explica que el 19 de junio, como organización denunciaron el segundo contrato colectivo y que, aún forzando a la empresa para responder a dicha contratación, a través de un acuerdo ante el Ministerio del Trabajo, hasta la fecha no se han sentado a negociar.
Para el líder obrero, la estrategia de la empresa es destruir el sindicato, para no negociar los beneficios sociales que se pueden lograr a través del Contrato Colectivo y por otro lado los dueños, están tratando, por medio de la suspensión, justificar en un futuro cercano un posible despido masivo de trabajadores.
Las suspensiones en la empresa IAMSA no son nuevas, pues durante tres años consecutivos se han repetido, prácticamente en las mismas fechas, según explica Díaz, “el cierre temporal de operaciones del año 99 fue de 5 días, el del año 2000 fue de 60 y este año es de 120 días, lo que levanta sospechas”, pues durante el tiempo de suspensión las y los obreros no reciben salario, ni beneficios de seguridad social, “lo que resulta en ganancia para la empresa” sostiene el dirigente obrero.
Otra situación irregular que esta afectando a las y los obreros, es que IAMSA ha procedido a sacar parte de la maquinaria de la fabrica, aprovechándose de la ausencia de los trabajadores(as), lo que ha criterio de los mismos es parte de la estrategia de los dueños para un posible despido o cierre de la empresa.
El resultado inmediato de este conflicto es que 429 personas no tiene salarios con que alimentar a sus familias, cerca de 36 mujeres se encuentran en estado de embarazo y no cuentan con seguro de salud, pues aún no se negocia con la empresa y el trámite de ilegalidad de la suspensión esta en el ministerio en su periodo de revisión de las pruebas lo que, indudablemente, hará que se complete la suspensión de cuatro meses sin resultados satisfactorios para los trabajadores de IAMSA.
Fuente: Vida Laboral Edic. # 6. Dic. de 2001