“El impacto del cambio climático variará de acuerdo a las latitudes de la economía. En las partes más septentrionales de la región el impacto será menor que en las áreas tropicales y ecuatoriales”, dijo el presidente del proyecto de la Perspectiva del Sistema Alimentario del Pacífico (Pacific Food System Outlook-PFSO), Walter Armbruster.
De acuerdo a un reciente informe del Consejo de Cooperación Económica del Pacífico (PECC, siglas en inglés) citado por Armbruster, la productividad agrícola se reducirá como consecuencia del cambio climático un 20 por ciento en los países latinoamericanos del PECC y
un 9 por ciento en los asiáticos.
Los países latinoamericanos que forman parte del PECC son Chile, Colombia, Ecuador, México, Perú.
Pero en Estados Unidos y Canadá, también parte del PECC, la productividad agrícola aumentará un 9 por ciento a pesar de este fenómeno.
Según las proyecciones, un 11 por ciento de los 210 millones de personas que habitan en los 25 países miembros del PECC vivirán bajo la amenaza de la inseguridad alimentaria.
A pesar del impacto negativo que experimentarán los países tropicales, el informe del PECC señala que en términos globales el impacto del cambio climático en la producción alimentaria será “modesto” en comparación a otros factores no climáticos que inciden en este fenómeno, indicó el experto.
El cambio climático se manifestará principalmente en el incremento de las temperaturas entre uno y tres grados en el próximo siglo y en los embates de fenómenos naturales cada vez más extremos.
También en la elevación del nivel de los mares, que se calcula será de entre 0,18 y 0,59 metros para el 2100, lo que provocará la reducción de los campos de cultivo en las zonas costeras,
especialmente en los países del sudeste asiático.
En este contexto, los pequeños agricultores serán los más vulnerables al cambio climático debido a que sus capacidades para adaptarse a él son menores frente a sus pares más desarrollados que poseen más recursos y tecnologías para afrontar este problema, de acuerdo
Armbruster.
Asimismo, el experto, quien señaló que la actividad agrícola a nivel mundial contribuye en un 13,5 por ciento a la emisión total de gases invernadero, recomendó a los gobiernos a otorgar fondos públicos para las investigaciones en este campo.
También a implementar programas para reducir los gases invernaderos, promover la producción de biocombustibles y la apertura del sistema alimentario en la región para evitar el desabastecimiento de productos, entre otras recomendaciones. EFE