Los trabajadores, en su mayoría del departamento de barrido de calles, comenzaron a ser separados desde abril pasado y hasta la fecha la alcaldía no ha pagado sus derechos.
Los cesanteados tenían una reunión con miembros del sindicato, en la sede de esa organización, pero como los dirigentes no acudieron decidieron trasladarse al centro para exigir el pago.
La seguridad del Palacio Municipal decidió cerrar las puertas del inmueble para evitar disturbios. Los demandantes se apostaron en la entrada, con lo que han paralizado las actividades dentro del inmueble.