2. Hacemos ver que la dictadura se apresta al retiro del Estado de Honduras de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América ( Tratado Comercial de los Pueblos (ALBA)TCP), que desde su firma el 9 de octubre de 2008 ha beneficiado a los sectores populares de nuestro país y ha mostrado que es posible un nuevo tipo de relaciones solidarias entre pueblos y gobiernos, para beneficiar a los pobres y propiciar la verdadera integración de la gran patria latinoamericana.
El inminente retiro del ALBA-TCP evidencia que el golpe de estado fue realizado para detener las urgentes transformaciones estructurales de la sociedad y mandar un mensaje a los otros pueblos latinoamericanos que construyen proyectos de nación alternativos y progresistas.
3. Repudiamos las medidas económicas impulsadas por la oligarquía en contra del pueblo y denunciamos su intención descarada de destruir las conquistas sociales que han costado tanto a los sectores populares organizados. Se han aumentado las tarifas del agua, los precios de la canasta básica, se han vaciado las reservas internacionales y los ahorros de empresas estatales como la ENEE u Hondutel, se modificó la fórmula para calcular el precio de los combustibles en función de beneficiar a las grandes compañías transnacionales y constantemente se realizan contratos para favorecer a los empresarios implicados en el golpe de estado. De la misma manera, se tiene planificado otras medidas como la reducción real del salario mínimo, la derogación del estatuto del docente, la cancelación de la matrícula escolar gratuita, la devaluación del lempira, la privatización de las empresas nacionales y los fondos de pensión de los empleados públicos, entre otros.
4. Denunciamos a la comunidad internacional el estado represivo en el que vive la sociedad hondureña y que se ha agudizado desde finales del año pasado con el aumento de asesinatos, persecución y exilio de compañeros y compañeras. Hacemos un llamado a los organismos internacionales de derechos humanos para que aumenten la presión sobre el régimen de facto.
5. Rechazamos los planes de la dictadura de aprobar una amnistía con la que se perdonarían a sí mismos por los crímenes de lesa humanidad cometidos desde la ejecución del golpe de estado. Recordamos que tales crímenes no prescriben y que tarde o temprano los responsables tendrán que pagar ante la justicia.
6. Mantenemos nuestra exigencia de retornar al orden institucional y de instalar la Asamblea Nacional Constituyente democrática y popular, de acuerdo al derecho soberano del pueblo de definir la sociedad en la que vive.
¡Resistimos y Venceremos!