Las reformas aprobadas en noviembre de 2002 siendo presidente del Congreso nacional, Rafael Pineda Ponce y ratificadas en febrero de 2003, en la primera legislatura del gobierno de Ricardo Maduro, siendo presidente de la Asamblea Legislativa, Porfirio Lobo Sosa, contemplaban el cambio los designados presidenciales por un vicepresidente.
De igual forma establecía que los titulares del Congreso Nacional y de la Corte Suprema de Justicia no podrían ser candidatos a la Presidencia de la República para el período constitucional siguiente. Sin embargo, a través de un recurso de amparo interpuesto por el presidente del Congreso Nacional, Roberto Micheletti, la CSJ declaró que el titular del Poder Legislativo no estaba inhabilitado.
El vicepresidente de la República, Elvin Ernesto Santos, es del criterio que el fallo de de la Sala Constitucional de la CSJ lo favorece y asegura que quienes tienen problemas son quienes reformaron los artículos pétreos de la Constitución y que ahora él es el habilitado para participar en las elecciones.
El movimiento elvincista presentará el próximo lunes un recurso para pedir su inscripción en el Tribunal Supremo Electoral.
Diferentes organizaciones de la sociedad civil y juristas nacionales, sostienen que a los diputados que levantaron la mano para aprobar las reformas de los artículos pétreos de la Constitución de la República, incluidos los precandidatos Roberto Micheletti y Porfirio Lobo Sosa, se les debe deducir responsabilidades.
Gerey