SEGUNDO: Denunciamos que estos despidos por motivos políticos violentan la independencia judicial que debe caracterizar a todo Estado de derecho y con ello, también se atenta contra los derechos humanos de la población, lo cual se confirma con el hecho de que en Honduras las graves violaciones a los derechos humanos han alcanzado niveles alarmantes debido a que la Corte Suprema de Justicia ha defendido el rompimiento del orden constitucional y ha avalado tales violaciones mediante su inoperancia, desidia y parálisis para investigar y sancionar a los responsables civiles, militares y policiales de las mismas.
TERCERO: Reafirmamos que con esta decisión los magistrados y magistradas de la Corte Suprema de Justicia evidencian una vez más que son simples peones de los grupos de poder económico, militar y político del país pues en vez de rectificar sus posiciones desde el golpe de Estado y enfrentar las consecuencias de sus actos, se amparan en la impunidad de sus cargos evitando enfrentar las demandas de la Asociación de Jueces por la Democracia.
CUARTO: Hacemos eco de la denuncia de la propia Comisión Interamericana de Derechos Humanos que en su reciente visita a Honduras manifestó su profunda preocupación por la existencia de una impunidad generalizada por violaciones a los derechos humanos debido a que es facilitada por las decisiones de la Corte Suprema de Justicia, que en vez de juzgar y castigar a los militares y policías señalados como responsables, los deja libres como si no hubiera pasado nada, y en vez de fortalecer la independencia judicial, despide a jueces y magistrados que han actuado en consonancia con los valores democráticos y el Estado de derecho.
QUINTO: Expresamos nuestra solidaridad con los jueces y magistrada despedida, y hacemos un llamado al pueblo hondureño para no descansar hasta lograr una nueva institucionalidad, en donde la Corte de Suprema de Justicia sea una institución al servicio de todos los ciudadanos y ciudadanas en igualdad de condiciones, y sus actuaciones respondan estrictamente al respeto y promoción de la dignidad humana.
Dado en la ciudad de El Progreso, departamento de Yoro, a los dos días del mes de junio del dos mil diez.
Radio Progreso y Equipo de Reflexión, Investigación y Comunicación, ERIC-SJ.