En este día de la mujer hondureña, cuando todo debería ser celebración y felicitaciones, las mujeres quieren llamar a la atención a los hondureños y hondureñas para que se interesen en la situación de estas forjadoras de la vida de cada familia.
Hoy, aproximadamente unas 90 mil mujeres trabajan en fábricas maquiladoras, en su mayoría jóvenes que apenas han concluido la primaria y otras la secundaria, a quienes a diario se les irrespeta sus derechos humanos y laborales; como el derecho a la matenidad, que en las fábricas el queres ser madre es un pecado, al darse cuenta el patrono que están embarazadas son despedidas sin garantizarle sus derechos reflejados en el artículo 144 del Código del Trabajo. Asimismo no se valora su condición de ambarazada y son sometidas a largas e intensas jornadas de trabajo que ponen en riesgo la vida de ellas mismas y de sus hijas e hijos (Art. 147 Código del Trabajo).
Siendo ilegal, las empresas descaradamente realizan pruebas de embarazo ante de contratarlas, llagan al abuso de cobrar el examen a las obrera, también que la muestra de orina se tome en presencia del personal de confianza. Son muchas las artimañas las que se usan para negar el descanzo del pre y posnatal. Muchos médicos incondicionales a las fábricas, adrede le cambian la fecha de parto para evitar el descanso prenatal, y aun más se reusan a seder la hora de lactancia (Art 140).
Son miles de mujeres que han sufrido abortos a consecuencia directa o indirecta del trabajo. No existen guarderías, ni lugares especiales para amamantar a sus hijos (Art. 142 Código del Trabajo).
El derecho a la salud
Son constantes las negativas de permisos para acudir al Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS). En algunas empresas les deducen el día e incluso el septimo día. También se sabe de aplicaciones de castigo por haber asistido al IHSS sin antes solicitar un permiso en la empresa, aunque se tenga constancia de ello. Los médicos contratados sólo llegan un par de horas y se niegan a conceder incapacidad sin el visto bueno de los patronos, aunque la trabajadora esté grave. La deuda de las maquilas con el IHSS suma ya, varios millones de lempiras, incluso se quedan con las deducciones que hacen al personal. Al estar en mora las trabajadoras no pueden asistir atención en las clinicas del IHSS. Algunas empresas usan el truco de entregar las hojas de vigencia del IHSS hasta unas semana antes de que se venzan para impedir que las obreras asistan a consulta. Otras afilian a las obreras después de ocho meses de haber ingresado. (Art. 14 Reglamento de Ley del IHSS).
Mientras se tiene un equipo de mecánicos y técnicos para atender y reparar las máquila, contrata un sólo médico para cientos de personas y aveces nada más una enfermera que dispone apenas de analgesicos para dolores de cabezas o estómagos.
Jornadas de trabajo
Se obliga a trabajar horas extras por la noche y no es raro encontrar casos de jornada de hasta 24 y 36 horas consecutivas. (Art. 332, 334 y 337 del Código del Trabajo). La hora del almuerzo es de treinta minutos y a veces quince minutos, tienen que comer como una máquina. Asimismo se obliga a reponer horas de trabajo cuando hay suspensión por causa imputable al patrono. (345, 346 y 348 Código del Trbajo).
Derecho a un salario justo
El salario mínimo de la maquila no alcanza ni un 40 % de los treinta productos que incluye la canasta básica, la cual anda por los seis mil lempiras para una familia de cinco miembro. De remate, las horas extras no se pagan completas, ni de acuerdo con la ley. A escondida son elaborados los reglamentos de trabajo y no son enseñados a los trabajadores para luego aplicar sanciones arbtrarias a su gusto y antjo (87 y 94 Código del Trabajo).
Se ha vuelto normal que los empresarios impidan el ingreso de impectores del trabajo para investigar denuncias de las violaciones que hacen a diario a los obreras.
Lo peor de todo es que no hay oportunidad para estudiar. Se trabaja en condiciones que atentan contra la salud. Hay humillaciones y por encima de todo hacen lo imposible para impedir organizar sindicatos para denunciar los atropellos.
Cuando se trabaje con dignidad tendrá sentido los saludos y felicitaciones y se podrá decir con alegría feliz día de la mujer hondureña.
COMUN