Los manifestantes repudiaron la actitud de los gobiernos nacionalistas y liberales que a través de la historia han empodrecido la nación, situación que ha provocado el desplazamiento de un millón de trabajadores que se encuentran como refugiados económicos en Estados Unidos y otros países del mundo.
Asimismo condenaron la actitud servil del gobierno que busca privatizar los servicios de educación, comunicaciones, salud y agua potable, entre otros.
Condenaron la actitud de los gobernantes y funcionarios públicos que se reparten las instituciones del Estado para garantizar la impunidad denunciada por los fiscales que hoy cumplen veinticinco días de huelga de hambre.
Un comunicado de la Asamblea Popular Permanente responsabiliza a Manuel Zelaya y a Roberto Micheletti, presidentes de los poderes ejecutivo y legislativo, respectivamente de ser los responsables de la actual crisis que abate al país por negarse a dar respuesta satisfactoria a las miles de demandas que levanta la población hondureña.
Anunciaron que la crisis que cada día se agudiza ha comenzado a unificar al pueblo para recuperar su tradición de lucha heredada de la gran huelga de 1954, pues el pasado 17 de abril miles de personas de diferentes estratos sociales paralizaron el país y resistieron a la represión del gobierno, cuando por primera vez el movimiento popular organizado se puso de acuerdo en las exigencias de 12 puntos y en una jornada de lucha unitaria nacional mostraron el camino para derrotar la política de los gobiernos neoliberales.
Es importante destacar que en esta ciudad por primera vez en una marcha del Primero de Mayo, hubo representación de trabajadores organizados de la maquila, un sector de empresarios que se caracteriza por la explotación laboral y por la fuerza represiva para quienes buscan mejorar las condiciones de trabajo a través de la organización sindical.
Gerey