En la Céleo González También impedirán la concesión de su agua potable

Debido a la exigencia de la municipalidad sampedrana para que la Fesitranh, constructora de la colonia Céleo Gonzales, entregue las áreas verdes y el manejo del aguapotable y de alcantarillado, los pobladores de las 2,600 viviendas de este sector se han organizado en una nueva Junta de Agua que busca defender la no entrega de los activos del agua potable y alcantarillado a la concesionaria Aguas de San Pedro.

Los pobladores han efectuado una serie de acciones, iniciando por el repudio a la municipalidad y a la Fesitranh para que los activos de los servicios de aguas no sean entregados a la concesionaria italiana. La segunda medida es la creación de la Junta de Aguas para que con la correspondiente legalidad la Fesitranh entregue los activos de los sistemas de agua a la nueva Junta de Agua, en vez de “regalárselos” a Aguas de San Pedro.

Una tercera medida se encamina a promover el ahorro del vital líquido incluso sancionar a los colonos que incumplan lo establecido por la Junta de Agua.

Los malos ejemplos de Aguas de San Pedro

José Ángel Díaz Vásquez presidente de la Junta de Aguas la colonia manifiesta que independientemente de que la Fesitranh quiera entrega los servicios de agua a la concesionaria italiana, como vecinos organizados, de ninguna manera permitirán que Aguas de San Pedro les llegue a manejar los servicios. El presidente del patronato de la misma colonia, el profesor Rigoberto Herrera, explica que en la Céleo Gonzáles habrá resistencia “porque ya se tienen ejemplos de elevados cobros que efectúa Aguas de San Pedro, tal como acontece en el sector de Cofradía”. “En vista de los malos ejemplos que le suceden a los pobladores de Cofradía es que nos oponemos a que la alcaldía entregue los servicios a Aguas de San Pedro; además los vecinos tenemos capacidad para administrar nuestro propio servicio”, agregó el profesor.

El agua como un bien común Herrera explica que el agua es un bien común, proporcionado por la naturaleza, el que se debe manejar de manera justa, racional y no tratarlo como una materia mercantíl. “Las Juntas de Aguas y patronatos debemos encargarnos de la distribución justa y equitativa del agua a la comunidad y cobrando un precio justo para retornarlos en nuevas inversiones para el servicio”, indica Herrera.

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