Herminio Deras

Herminio Deras:
23 años de una memorable partida
Cuando las ideas son más poderosas que las armas, pueden asesinar un hombre, pero su pensamiento y recuerdo, se hace más fuerte y más ejemplar, como si su ausencia lo hiciera aun más vivo entre quienes le conocieron y admiraron, sobretodo cuando se cumple un aniversario de su muerte.

Eso sucede cuando se habla de Herminio Deras, porque para su familia, para sus compañeros de lucha, aun para aquellos que han conocido de su liderazgo combativo a través de la historia, cada 29 de enero, se convierte en una fecha emotiva, porque fue ese día que asesinaron a este valiente compatriota.

Herminio tenia 44 años, cuando murió asesinado en la avenida Junior de San Pedro Sula, pretendían secuestrarlo, pero con la valentía que lo caracterizo siempre, se enfrento a sus perseguidores, enemigos de la lucha obrera y popular, quienes al final terminaron con su vida, pero al mismo tiempo con su muerte lo convirtieron en uno de los mas importantes lideres de la historia hondureña.

El hombre, el padre, el dirigente
Con dolor, rabia y orgullo, Doña Otilia Flores viuda de Deras, cuenta que los miembros del escuadrón militar 3-16, consumaron en 1983, una vergonzosa acción que ya habían intentado realizar varias veces sin lograrlo, por medio de detenciones, ametrallamiento a su casa y vigilancia de las actividades del dirigente, a tal grado que tuvo que vivir escondido durante mucho tiempo.

“El ya no vivía en la casa, pero cuando podía llegaba aunque sea por ratitos, porque era un padre muy amoroso y extrañaba estar con sus dos hijos, Herminio y Lorena, pero también ambos necesitábamos estar juntos y esa ocasión queriendo esquivar los policías, llego de noche y salió de madrugada… pero ya lo estaban esperando.”, recuerda dona Otilia trayendo a su mente esos recuerdos tristes y al mismo tiempo alegres, cuando el destino permitió que Herminio viviera junto a sus seres queridos, las ultimas horas de su vida.

Con emoción, dona Otilia, afirma que Herminio, no solo amaba su familia, ya que su profesión de maestro, lo convirtió en un hombre con una gran sensibilidad humana, quien siempre estuvo cerca de los obreros y campesinos para orientarlos en la lucha por sus derechos sociales y su compromiso con sus ideales, lo llevo a formar parte de el Partido Comunista de Honduras.

“Me siento orgullosa de su memoria, de lo que él hizo y talvez él estuviera vivo si no hubiera estado involucrado tanto con la causa, pero es como pensar que hubiera sido otra persona y no el hombre maravilloso que yo conocí”, expresa con firmeza la viuda.

El asesinato de Herminio es un recuerdo diario en la vida de sus familiares, como un tesoro dona Otilia guarda, libros, recortes, manuscritos, fotografías y hasta la ropa de quien fuera su esposo.
En uno de los documentos que guarda dona Otilia, un poco descolorido por el tiempo, pero con una letra clara y elegante, se leen unos pensamientos que en aquel momento inspiraron al compañero Herminio, pero con un contenido que puede servir para generar mas conciencia a todos y todas los dirigentes de las organizaciones hoy en día.

En un fragmento se lee:
“… los profesionales vinculados al pueblo son mas valiosos y útiles cuando mas comprometidos se encuentran en la lucha por una Honduras más justa, más generosa y más libre”.

Otro Crimen Impune
1994. El Comité para la Defensa de los Derechos Humanos en Honduras, (CODEH)acuso al teniente Marco Tulio Regalado, junto con el coronel Alexander Hernández y el Capitán Rafael Canales Núñez, por el asesinato de Herminio Deras.
1999. La Fiscalía Especial de los Derechos Humanos retoma el caso, Regalado fue finalmente declarado culpable de asesinato, mientras los otros dos militaries quedaron libres.
2004.Un tribunal absolvió a Regalado porque no pudo encontrar pruebas «irrefutables» que justificaran su condena, entonces logra fugarse, mientras la Corte Suprema decide revocar su absolución.

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