A esta democracia que se le olvida distribuir la riqueza y que nos hace infinitamente vulnerables, que a las mayorías las priva de comer, de un trabajo para vivir con dignidad y a los menos afectados de las capas medias nos expone a la flexibilización laboral y a un sistema de salud colapsado que arrasa con nuestros ahorros y sobre todo con nuestras alegrías y nuestras esperanzas.
Además, la simplificación de la democracia en las elecciones ha sido un medio para acrecentar las ganancias de los grandes medios de comunicación. Estos medios de comunicación que en toda América Latina, se sienten amenazados cuando se cuestiona su posición oligopólica en el control del espacio radiofónico y televisivo y por lo tanto en su posición privilegiada para acceder y someter las mentes de las mayorías con la programación estúpida y alienante, de la que forma parte la campaña electoral del “chocoyo”, de la cantaleta y la ranchera vacía de propuesta.
Hoy que el aparato electoral dominante es profundamente golpista, los candidatos de los partidos grandes y pequeños se aferran al circo electoral y han iniciado la campaña partidaria a toda máquina. Es una campaña que muestra su rostro de pánico al cambio, a la protesta; que se acompaña de una lluvia de anuncios de cheles y cachurecos, del Tribunal Supremo Electoral y de agrupaciones “democráticas por la paz” que utilizan el folklore, canciones patrioteras que gritan que “aquí no pasa nada”, que los que protestan son grupúsculos y que llaman a votar, a la defensa de la “soberanía” nacional tal como lo hicieron antes los genocidas alemanes de Hitler, los chilenos de Pinochet o los argentinos de las dictaduras militares. Aquí no pasa nada, somos felices en paz y vamos a elecciones.
Ante la disyuntiva de participar en estas seudo elecciones debemos profundizar la RESISTENCIA… no caer en la tentación de figurar como sujetos políticos clásicos. Hoy no se trata de lograr la visibilización personal de nadie en la política. Por encima de nuestras pequeñas y mezquinas necesidades de participar como candidatas y candidatos, es necesario sellar una alianza con esa masa enorme que en resistencia quiere una verdadera transformación de la sociedad y que rechaza abrumadoramente las elecciones y sus payasos. No traicionarla.
El anonimato de la resistencia implica, en esta coyuntura, que no se requiere de una propuesta elaborada de políticas o una receta doctrinaria o 6 o 12 puntos de propuestas. Este momento nos manifestamos fundamentalmente porque queremos vivir sin ser aplastados y marginados; exigimos una sola y contundente política: que se vayan todos los políticos y todas las políticas tradicionales y que sé de paso a una asamblea constituyente pluralista que rechace los estamentos y las estructuras que a todo nivel tratan de cooptar y negociar por encima de los intereses del pueblo, una asamblea como expresión utópica de una refundación nacional. Claro, que no estará exenta de resabios del pasado pero ¡JODIDO! una asamblea por la que se merece luchar y vivir…
Se trata de reconocer que la actual forma de vivir con la fragilidad laboral y social que impone este mundo de la acumulación sin sentido, de las ganancias extremas y de la exclusión humillante es más que toda una sobrevivencia…
En un contexto internacional de respaldo masivo e incondicional de Europa, América y el mundo para rechazar a quienes sean electos en estas seudo elecciones en Honduras, no podemos quedarnos atrás no podemos traicionar los anhelos de las mayorías y debemos de manera contundente rechazar la farsa electoral y hacer un llamado al Frente y a todos y todas a la discusión profunda de la decisión de NO PARTICIPAR EN LAS ELECCIONES hasta tanto no se reintegre el mínimo de democracia, lo que pasa por la vuelta de Manuel Zelaya y que se brinden las condiciones mínimas de participación igualitaria de los candidatos y las candidatas en los medios de comunicación.
Hay que explicar nuestra posición y solicitar a los candidatos y las candidatas no golpistas liberales, Pinuistas, Democratacristianos y de la UD de diputaciones y alcaldías a su inmediata e incondicional renuncia a sus cargos de elección para no presentarse a la farsa electoral, para que cada día y en cada rincón de Honduras y el mundo quede más en evidencia la mentira que pretenden repetir mil veces en sus radios y en sus televisoras para convertirla en verdad.
Debemos redoblar las alianzas con las radios y televisoras no golpistas para insistir y explicar el boicot a las elecciones y hay que continuar el diálogo en búsqueda de candidatos(as) a diputados y a presidentes que una vez que se cumplan las condiciones mínimas demandadas vayan al pueblo con una fundamental propuesta:
VAMOS A DESPRECIAR Y RECHAZAR A TODOS LOS POLÍTICOS Y LAS POLITICAS GOLPISTAS QUE HOY ESTÁN AVALANDO LA FARSA ELECTORAL
VAMOS A ELEGIR UNA ASAMBLEA CONSTITUYENTE PARA UNA NUEVA CONSTITUCIÓN, UN NUEVO ACUERDO PARA REFUNDAR A HONDURAS