Maduro, es un influyente empresario del país y pertenece al grupo económico que se opone a que el pueblo instale una Asamblea Nacional Constituyente, a través de sus mandatos atroces, en contra de la población en resistencia.
Las torturas, los daños psicológicos, las desapariciones, asesinatos y demás amenazas de lesa humanidad tienen una directriz, emanada en parte por este personaje cuyos negocios prosperaron cuando fue presidente de una patria ajena a la suya.
Los miembros de la resistencia han hecho frente a este enemigo de clase, sin embargo esa acción representa una afrenta para Maduro quien esta ingeniándosela para que las elecciones generales se efectúen en noviembre próximo.
La manipulación que ejerce sobre el neonazi Roberto Micheletti, es visible puesto que sus palabras de retar al mundo y llamar a una invasión extranjera antes de interrumpir el proceso electoral provienen de la influencia Maduro.
Seguramente este ex presidente analiza a quien apoyar y señala a su íntimo amigo Porfirio Lobo Sosa a quien le proporcionó la Secretaria de Seguridad en su gobierno para luego facilitarle la presidencia del Congreso Nacional.
“Pepe” como Maduro lo llamó por primera vez ante la opinión pública ha sido su brazo derecho, sin embargo el candidato presidencial Elvin Santos resulta más accesible a sus intereses empresariales.
Santos, es un débil caminante sin una brújula política que lo oriente, una característica que lo hace flexible ante cualquier propuesta económica proveniente de la burguesía.
Un nuevo espectáculo político se espera obtener para la próxima semana, según lo declarado para un medio televisivo internacional, el Secretario General de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza.
Maduro y sus compinches golpistas saben que la intermediación de la OEA en el dialogo entre el régimen de facto y la comisión del gobierno constitucional de Honduras de Manuel Zelaya, es dilatoria para alcanzar su proposito de desarrollar las elecciones generales.
Panorama, que despeja las dudas de Maduro para apadrinar a su próximo cuadro político, que posiblemente sea el empresario de la construcción, Elvin Santos cuya influencia del opus Dei está marcada.
Bajo esta conjetura política, el camino para continuar con la fuerza de la resistencia puede empezar con una nueva cara del gobierno de facto, situación que debe poner en alerta al heroísmo de los hondureños que condenan el fascismo del régimen en las calles.
El camino está trazado y aunque el régimen reprima bajo decretos ilegales y atente contra la vida de un pueblo pacífico, nada detendrá el comienzo de la derrota que la misma derecha a esbozado, al propiciar un golpe político, militar- empresarial y religioso.
Una segunda victoria se vislumbra. En medio de este proceso de cambios sociales que Honduras representa ante el mundo y la revolución latinoamericana.
Esta perspectiva es un miedo latente para Ricardo Maduro y sus cómplices golpistas puesto que aceptan que la fuerza popular del pueblo opositor, ha estropeado sus planes económicos que usurpan los bienes del soberano.