La polémica surgió, luego de que el diputado del partido Unificación Democrática Marvin Ponce, denunciara que un grupo de políticos liberales y nacionalistas, fraguaban en “misas negras”, discutir reformas que buscaban no incluir la fotografía en las papeletas electorales, favoreciendo el voto en plancha y eliminando el principio constitucional de la proporcionalidad, que permite la inclusión de representantes a la Cámara Legislativa de los partidos Innovación y Unidad Social Demócrata (PINU-SD), Demócrata Cristiano (DC) y Unificación Democrática (UD), considerados minoritarios en el País.
A la denuncia se sumó otra más fuerte que formuló el también diputado udeísta César Ham, cuando expresó que “el presidente del Congreso Nacional, Roberto Micheletti, que ya utiliza los recursos del Congreso Nacional para postularse como candidato presidencial liberal, está aliado con el presidente del Partido Nacional, Porfirio Lobo Sosa, para excluir a los partidos pequeños del Poder Legislativo y repartirse el pastel entre ellos”.
El parlamentario de UD, acusó que las reformas electorales que pretenden impulsar los dos partidos tradicionales surgen de un acuerdo entre Micheleti y Pepe Lobo para que los diputados sean electos sin la proporcionalidad y que el próximo Congreso sea integrado sólo por diputados liberales y nacionalistas.
Ham fue contundente al expresar que “la intencionalidad es volver a la plancha, hay un acuerdo entre Pepe Lobo y Micheletti, que son los posibles candidatos presidenciales y les gustaría tener mayoría en el Congreso, ellos dos son los responsables de esta contrarreforma, para excluir a los partidos emergentes”, acusó.
Por su parte, el Presidente del Partido Nacional, dijo que el próximo 10 de marzo en la convención nacionalista, discutirán reformas y cambios a la Ley Electoral , pero con la condición de que no se va a retroceder en las conquistas del pueblo hondureño.
La presidenta del Consejo Central Ejecutivo del Partido Liberal (CCEPL), Patricia Rodas, señaló que no se trata de ser contrarreformista, sino de “estar al lado de la involución o de la revolución de las sociedades. Nosotros los liberales nos ubicamos al lado de la revolución y de la transformación”.
Rodas expresó que “en ningún momento como partido de vanguardia y transformación, vamos a dar marcha atrás en los derechos que ha conquistado el pueblo hondureño”. pero, “si hay grupos que arrebatan, que usurpan derechos adquiridos, como ciudadana vamos a luchar para respetar la posición de consenso que estoy segura seguirá siendo doctrinaria, a favor de los procesos democráticos de la mayor participación del pueblo hondureño”.
Las reformas electorales comenzaron a aplicarse en Honduras desde 1990. En 1997 se realizaron elecciones en las que el elector podía escoger a sus candidatos, mediante papeleta separada para presidente, alcalde o diputados (los dos últimos bajo el símbolo del partido en contienda, ya que no incluía su foto sino la del candidato presidencial)
En una nueva reforma a la Ley Electoral y de las Organizaciones Políticas, en el 2005, los hondureños y hondureñas podían escoger y marcar bajo la fotografía de los y las aspirantes a cargos de elección popular (presidente, alcaldes y diputados).
En las pasadas elecciones presidenciales que ganó el liberal, José Manuel Zelaya Rosales, el ausentismo electoral se manifestó en más del 50 por ciento y apenas un 32 por ciento del universo de 2 millones de electores de los 3.9 registrados en el padrón electoral, votaron por él.