El documento emitido por el secretario administrativo de la Dirección General del Trabajo, establece que en el folio 192, tomo 28 del libro de registro de juntas directivas de organizaciones sociales, se encuentra asentada la inscripción total de la directiva del sindicato de Star con vigencia hasta el 20 de diciembre de 2009.
Organización
Tomando en cuenta las dificultades que se presentan contra los trabajadores que deciden organizar un sindicato, sobre todo en las empresas maquiladoras, el reconocimiento legal por parte de las autoridades del trabajo representa un triunfo no solo para los obreros de Star sino para el movimiento obrero hondureño.
Por las constantes violaciones laborales y buscando mejores condiciones de trabajo a finales del año pasado, haciendo uso de su derecho a la libre sindicalización cincuenta y ocho trabajadores de Star decidieron organizar un sindicato, situación que provocó reacciones en los ejecutivos de la fábrica que en clara violación a las leyes nacionales y convenios internacionales procedieron al despido de todos afiliados.
El despido de los obreros causó malestar en el resto de trabajadores que el 12 de noviembre iniciaron con medidas de presión exigiendo el reintegro de los despedidos, su primera acción fue la toma de los protones de acceso de Zip El Porvenir de El Progreso Yoro, complejo industrial donde opera la fábrica.
La manifestación fue apoyada masivamente por el resto de trabajadores de la Empresa STAR quienes se negaron a entrar a trabajar en solidaridad con los despedidos. Muchos se afiliaron al sindicato.
Para reprimir a los trabajadores la empresa de capital estadounidense llamó la policía y al Ejército Nacional quienes armados con fusiles, toletes, escudos y granadas de gas lacrimógeno resguardaron las instalaciones del Parque industrial. Miembros de la policía vestidos de civil y cubiertos de sus rostros con pasamontañas, estuvieron hostigando a los trabajadores. En más de una ocasión golpearon a varios obreros y detuvieron a tres dirigentes.
Las fuerzas represivas del Estado que custodiaban las instalaciones trataron de impedir que los medios de comunicación documentaran las agresiones. Los detenidos fueron liberados en horas de la tarde por la presión de organizaciones sociales, populares y el Comisionado Nacional de los Derechos Humanos.
Las acciones en el complejo industrial se mantuvieron por tres días consecutivos, luego los trabajadores se trasladaron a las oficinas del Ministerio del Trabajo de El Progreso Yoro, donde mantuvieron tomadas las instalaciones durante veinte días hasta que obtuvieron compromisos de las autoridades para corregir las anomalías de los empresarios.
Por la presión de los trabajadores y de organizaciones solidarias como Comunicación Comunitaria y el Comité Laboral, NIKE, una de las principales marcas para las que trabaja Star obligó a la empresa a reintegrar a los 58 trabajadores fundadores del sindicato que habían sido despedidos. Sin embargo, catorce obreros que fueron separados en represalia por haber apoyado las acciones, todavía siguen esperando su reinstalación.
La legalización de la directiva de SITRASTAR, demuestra una vez más que con esfuerzo y sacrificio los trabajadores pueden lograr el respeto a sus derechos laborales.
Gerey