Este pobre “ministrillo”, que sin duda ni siquiera sabe la dirección de la Biblioteca Nacional (pero que evidentemente sí sabrá dónde está ubicado “Los amigos de Villela” y otros andurriales similares) muestra nuevamente el grado de censura, intolerancia y desprecio que sienten los golpistas a todo lo que suene a debate, ideas y pensamientos disidentes.
Nos llena de ira que personas ajenas a la creación cultural, artística e intelectual sean nombrados en puestos clave como lo es el Ministerio de Cultura. Ya desde que el tirano de gorileti usurpó el poder, confirmamos la imagen que la oligarquía tiene de la cultura, al nombrar en ese puesto a la acémila y esperpéntica Mirna Castro. Todo esto muestra que estos cretinos se creen dueños de nuestro patrimonio cultural. Piensan que las ruinas de Copán, las bibliotecas y monumentos históricos forman parte de sus haciendas, pero están equivocados.
En todo caso no importa que sigan “tirando manotadas de ahogado” y que veden espacios públicos para el debate. De todos modos, la RESISTENCIA ha estado luchando en las calles, y si esos foros se tienen que impartir en los barrios y arrabales, allá acudiremos en masa para acompañar las discusiones y encuentros culturales de nuestra gloriosa RESISTENCIA POPULAR.
¡LA VICTORIA ESTÁ A LA VUELTA DE LA ESQUINA!