“Ante esta coyuntura es preciso arrancarle al sistema capitalista otras conquistas laborales y sociales que vayan más allá del salario mínimo”, reflexiona Erasto Reyes, dirigente de de esta organización popular.
El histórico incremento del salario mínimo fue decretado por la Presidente de la República, Manuel Zelaya, el 24 de diciembre de 2008, cuyo monto de incremento es del 60 por ciento para los trabajadores tras el retiro de la mesa de negociaciones por parte del sector empresarial.
El Consejo Hondureño de la Empresa Privada, Cohep, ha interpuesto al rededor de 250 recursos judiciales en contra de la aprobación de ese decreto benefactor de la masa asalariada del país.
Reyes analiza que las actuales discrepancias entre empresarios y trabajadores por el incremento al salario mínimo obedecen a un problema político.
“Se trata de una lucha de una clase social contra la otra, de los ricos contra los trabajadores; entonces la situación del salario mínimo hay que aprovecharla, pero sin descartar lo que pueda suceder con este gobierno oligarca reformista”.
El 15 y 29 de enero se efectuaron contundentes marchas en las calles de Tegucigalpa, La Ceiba, Danlí y San Pedro Sula en defensa del incremento salarial.