No obstante las conversaciones y la entrega voluntaria de la toma de la carretera, la Policía entró a la comunidad Guadalupe Carney y tomó cuenta de la propiedad campesina, en tanto los labriegos exigen que las fuerzas invasoras se retiren.
Los agricultores habrían tomado la decisión de suspender la toma de la vía a la altura de la Carney, y convenido en realizar, mañana, una asamblea popular, luego de una conversaciones sostenida con funcionarios del régimen, ayer en la noche, casi hasta la una del miércoles.
Sin embargo, un aparatoso desplazamiento de unos 600 militares, enmascarados con pasamontañas, cargando armas sofisticadas y seguidos de tanquetas, entraron por Trujillo y por el Tumbador y continuó avanzando, desde las dos de la mañana, por la carretera hasta bordear los cerros en los alrededores del asentamiento de la Guadalupe Carney.
Las pláticas tuvieron el acompañamiento del Centro para la Prevención, Tratamiento y Rehabilitación de las Víctimas de la Tortura y de sus Familiares (CPTRT); y del Comité para la Defensa de los Derechos Humanos en Honduras (Codeh), dos de las organizaciones integrantes de la Plataforma de Derechos Humanos.
La incontenible acción represiva podría obstaculizar el acceso de los pobladores hasta el lugar, con lo que se impediría la reunión popular con personeros oficialistas, convirtiéndose, de nuevo, la intención en otro engaño del régimen para retrasar soluciones, a pesar de mediar en el grave conflicto organizaciones de derechos humanos.
Desfilan cárceles leoneras aseguran algunos moradores.
Pobladores habrían sido intimidados con un desfile de cárceles llamadas leoneras que el titular del Secretaría de Seguridad, Óscar Álvarez, aseguró, sólo serian usadas para criminales violentos responsables por delitos graves, denunciaron algunos pobladores. Sin embargo un vocero policial no aceptó que eso hubiera sucedido.
DC15122010