El funeral del poeta Sosa se llevó a cabo el pasado 23 de mayo en la UNAH, hasta allí llegaron ministros del gobierno de facto, autores materiales e intelectuales del golpe de Estado, que aprovecharon el mismo para promocionar su imagen.
Castellanos integró la oficialista de la Comisión de la Verdad y la Reconciliación, contradictoriamente dentro de la UNAH mantiene una guerra feroz contra varios catedráticos a quienes mantiene en audiencias constantes para hostigarlos por su posición política contraria a la privatización de ese centro de estudios y reivindicaciones de los trabajadores. También por haber apoyado a estudiantes que estaban intoxicados por gases lacrimógenos que les lanzó la policía y el ejército cuando violentó otra vez la autonomía universitaria en este año.
En el caso de Elvir Lazo, las cosas llegan a niveles extremos, en mayo pasado cuando ella viajaba a participar como ponente a una universidad de Estados Unidos, en representación de la Facultad de Arte y Humanidades de la UNAH, a pesar que el permiso, gastos y boleto aéreo fue firmado por la propia rectora Castellanos, ésta habría enviado a varias personas que detuvieran su salida en el aeropuerto, incluso a tomarle fotografías, en un afán de intimidarla.
Eso como represalias por haber hablado de serpientes y encantadores de serpientes, aparentemente la rectora Castellanos se sintió aludida con las aseveraciones de Elvir Lazo, quien es también escritora y no pensó en exclusiva en una persona en particular sino en muchas.
Las acciones no pararon allí, en una molestia inocua de la máxima autoridad de la UNAH, sino que traspasó los límites, al extremo de utilizar su cargo para cometer Abuso de Autoridad al grado de dejar a la docente sin salario en junio y julio de este año, situación que “podría solventarse” si Elvir Lazo decide hacerle un poema pidiéndole perdón, sobre una declaración que hizo ejerciendo su derecho a la Libertad de Expresión.
“En mi caso personal desde hace dos meses la rectora Julieta Castellanos ha llegado a retenerme mi salario, aduce que yo debo pedirle perdón porque ella considera que la he ofendido en público, pero ella no ha manifestado ninguna queja por escrito, Jacinta Ruíz me dijo que aprovechara mis dones para hacerle un poema a la rectora pidiéndole perdón”, dijo la afectada cuando llegó a la sede del COFADEH donde interpuso la denuncia porque ya no aguanta tanto acoso de la rectora Castellanos.
En el testimonio brindado en el Área de Acceso a la Justicia del COFADEH, señaló que cuando va a cobrar su cheque del salario no le pagan y en el banco le dicen que debe hablar con Jacinta Ruíz, es algo de nunca acabar porque la funcionaria la deja esperando y cuando logra hablar con ella vuelve a lo mismo, debe hacerle un poema pidiéndole perdón a la rectora.
Abuso de Autoridad y Violación a los Deberes de los Funcionarios, son solo dos de los delitos cometidos en este caso por alguien que hacia afuera pregona reconciliación de la familia hondureña, se suma a ello los ataques directos a la libertad de expresión de Elvir Lazo, muy parecido a la década de los 80 cuando fueron hostigados y hasta desaparecidos muchos disidentes políticos que estudiaron en esa casa de estudios.