En la gesta histórica de la gloriosa Huelga de los trabajadores bananeros de la costa norte de Honduras, Teresina Rossi, quien recientemente murió en la ciudad capital de Honduras, ocupa un lugar protagónico en ese acontecimiento reivindicativo de los derechos conculcados desde hace años por los gobiernos de turno y las trasnacionales bananeras.
A mediados de la década de los cuarenta, conocí a Teresina Rossi en el Puerto de donde era originaria, en Este lugar fuimos compañeros en el mismo centro de trabajo de la Tela Railroad Company.
Quien esto escribe integramos con Teresina Rossi, los grupos de trabajo que dieron como resultado la gran Huelga de 1954. A manera de anécdota Teresina Rossi, fungía como Secretaria General de un círculo de estudio de la tesorería revolucionaria, el compañero Pedro (seudónimo), era miembro del círculo. Una vez Pedro llegó con cinco minutos de retraso a la reunión de trabajo, Teresina Rossi, sumamente estricta en cuestiones disciplinarias sancionó fuertemente a Pedro, este compañero jamás en lo sucesivo llego tarde a las reuniones convirtiéndose en un luchador nítido hasta su muerte en Puerto Cortes, a manos de la policía represiva de aquellos tiempos.
Bajo unos frondosos árboles en la casa de Teresina Rossi en el barrio Lempira de Tela, funcionó un círculo de estudio con el nombre de “Manuel Cálix Herrera”
En el circulo de estudio del cual hablamos se organizaron todas las actividades y prácticas del movimiento campesino; se organizaba la distribución de “Voz Obrera y Vanguardia Revolucionaria” se otorgaban buenos premios de emulación a los compañeros que se destacaban en la distribución de los periódicos mencionados, así, como en otras actividades asignadas a los camaradas.
El nombre o la personalidad de Teresina Rossi, va inmerso en el inexorable acontecimiento histórico de la clase obrera campesina de Honduras.
Hago un espacio especial para recordar algunos Pioneros de la Huelga del 54, unos ya fallecidos por muerte natural, otros en las manos asesinas de los órganos represivos del estado y de las compañías bananeras.
En el Puerto de Tela Teresina Rossi, Eugenio Hernández, Alberto Linares, Rafael Alberty, Ignacio Paz, Francisco Ríos, Ignacio Espinal, Hermán Paredes, todos fallecidos, con excepción de Juan Blas cardona, quien escribe estas notas.
En la Lima Cesar Augusto Coto, Nicolás Urbina, ya Muertos.
En El Progreso, Gabriel David, Lito Toro Velásquez, ya muertos, y aun con vida Agapito Robleda, Ernesto Galeas, y Julio Rivera.
No se puede hablar del trascendente hecho histórico de la Huelga de 1954, si omitimos el nombre de nuestra dirigente en la lucha reivindicativa de los derechos de la clase obrera-campesina hondureña, doña Teresina Rossi.
Teresina Rossi, después de la Huelga, fue perseguida con saña por los organismos represivos del estado y de la United Fruit Company, obligándola a refugiarse en las montañas adyacentes de Tela.
En el año recién pasado el Gobierno de Manuel Zelaya reconoció los grandes meritos en la lucha reivindicativa de Teresina Rossi, por los derechos inalienables de los campesinos y obreros hondureños.
Para Finalizar hacemos un llamado a las bases y dirigencias sindicales que las banderas de lucha que nos legaron nuestros compañeros ya fallecidos las sostengamos con firmeza hasta la liberación definitiva de nuestros pueblos.
“Que las banderas de lucha que nos legaron nuestros compañeros ya fallecidos las sostengamos con firmeza hasta la liberación definitiva de nuestros pueblos”.
Datos biográficos
Nació en Tela, Atlántida, el 16 de febrero de 1933. Hija del italiano Darío Rossi Bianchini, y Olimpia Matamoros Bonilla, de Aramecina, Valle.
Se graduó de Secretaria Comercial. En 1952 comenzó a trabajar en la Tela Railroad Company como secretaria-oficinista hasta noviembre de 1954 cuando fue despedida por su participación en la huelga.
En 1956 trabajó en el Ministerio de Trabajo pero fue separada por presiones del Sindicato de Trabajadores de la Tela Railroad Company (SITRATERCO) y sus dirigentes “democráticos” que la consideraban comunista. También fue despedida en 1958 de otro puesto en el gobierno por considerarla enemiga del Estado. Luego laboró para la empresa René Sempé durante 35 años donde en 1971 organizó el Sindicato del cual fue presidenta hasta 1973 y logró firmar contratación colectiva. Los últimos doce años fue jefa de personal en la empresa.
Se mantuvo fiel a sus principios. Murió a comienzos del 2007