Durante la misa de cuerpo presente el padre Ismael Moreno, Melo, dijo que Roger Antonio ya se había encontrado con Isy Obed y los demás Mártires y se les pedía que desde allá vinieran a acompañarnos en la lucha por conquistar una Honduras de Paz y Justicia.
El Padre Melo hizo el llamado para que jamás nos sintamos desfallecidos por este tipo de muertes, al contrario, que nos dé cada vez más fuerza para que la lucha sea firme, más hermosa, más pacífica y más solidaria. Clamó porque se acabe la impunidad y que no sea la violencia la que se presente como solución a los conflictos.
“Así como Jesucristo entregó su vida por amor a la humanidad, así también se ha derramado la sangre de Antonio por amor a este pueblo permanentemente en resistencia. Que la vida de Antonio pueda renacer, ramificarse a través de las personas que hemos de continuar esta lucha para que broten la paz y el amor en nuestro país”, dijo el sacerdote.
Roger Antonio Funes fue asesinado el 4 de julio en una calle de El Progreso, antes de las seis de la mañana, cuando se dirigía en una bicicleta hacia la feria del agricultor. Dos tipos en motocicleta le dispararon en su pierna y luego lo remataron con cuatro balazos en la cabeza. Su bicicleta estaba tirada al lado y en sus pertenencias tenía más de siete mil lempiras, por lo cual se descarta totalmente el robo como causa del ataque.
Roger era el presidente del patronato de la Colonia 18 de Septiembre, más conocida como EL INVA. Se incorporó de lleno a la Resistencia y en su colonia se realizaron varias actividades, la última de ellas fue la presentación de la obra de teatro “El Generalito” por parte del Colectivo Teatral Memorias de Tegucigalpa.
Como presidente del patronato en varias ocasiones tuvo choque con los golpistas. No permitió que le cambiaran el nombre al centro comunal de la 18 de Septiembre para colocarle el del Diputado micheletista Arnulfo López quien es vecino del lugar; tampoco permitió que el capitán retirado Carlos Aguilar se apropiara de una área verde de la comunidad y con frecuencia discutía con funcionarios de la Municipalidad de El Progreso a quienes acusaba de corruptos.
Carlos Aguilar hace cuarenta y cinco años, 1965, fue quien dirigía la tropa que cometió la masacre de la montaña de El Jute en El Progreso, donde fueron asesinados 7 hombres de la resistencia contra la dictadura de Oswaldo Lopez Arellano instaurada con el golpe de Estado de 1963.
Toño, como lo conocían los vecinos, tenía dos hijas, pero era padre soltero desde hace muchos años. Se dedicaba a trabajos independientes como electricista y en esas mismas tareas apoyaba a la Resistencia haciendo las instalaciones eléctricas para las actividades en el parque Las Mercedes, ahora conocida como Plaza Libertad.
Unas quinientas personas se sumaron al sepelio, entre los cuales estaba un grupo de la Resistencia quienes leyeron un acuerdo de duelo.
Bartolo Fuentes
Comunicación Comunitaria
Comun-noticias
Lunes 05 de julio 2010