“Solo se ha cumplido uno de los cuatro puntos” de ese pacto “y ha sido el del regreso del expresidente Zelaya a Honduras”, aseguró a Efe luego de llegar hoy a la capital argentina, donde participará en una reunión de mujeres del foro de partidos políticos latinoamericanos.
Castro sostuvo que el Gobierno del presidente hondureño, Porfirio Lobo, ampara la “persecución política” de seguidores de Zelaya y el país centroamericano vive un clima de “violencia, inestabilidad e inseguridad” como consecuencia del “incumplimiento” del acuerdo alcanzado en Cartagena de Indias (Colombia) en mayo pasado.
“Ya estamos en octubre y no se ha instalado la oficina para investigar violaciones a los derechos humanos ni tampoco la comisión de verificación del cumplimiento del acuerdo de Cartagena”, apuntó.
La ex primera dama hondureña remarcó además que se suceden “los asesinatos de quienes piensan distinto” y se mantiene el clima violento que surgió del golpe que destituyó a Zelaya en junio de 2009.
Xiomara Castro, coordinadora de Mujeres en Resistencia de Honduras, expondrá el viernes en el panel sobre “paz y resolución de conflictos” de un seminario y reunión de dirigentes de la Copppal, foro que preside el argentino Antonio Cafiero.
“Estamos pidiendo que la Copppal acompañe nuestra petición para que se cumpla el acuerdo para una verdadera reconciliación en Honduras”, señaló.
La ex primera dama hondureña también participará en Buenos Aires de una reunión de la Comunidad Internacional de Mujeres Viviendo con Sida (ICW Global), que le ha nombrado embajadora de una campaña en busca del apoyo de empresas y Gobiernos para planes de ayuda a víctimas de esa enfermedad.
“Estamos buscando espacios y oportunidades al más alto nivel para mejorar la calidad de vida de las mujeres afectadas por el sida y para erradicar la pandemia”, comentó.
Castro se lamentó de que la crisis económica ha llevado a muchos países a recortar presupuestos “empezando por los de ayuda a los más necesitados” mientras “se mantienen los altos gastos en compra de armamentos”.
“En Honduras se han destinado 1.000 millones de lempiras (unos 53 millones de dólares) para planes de seguridad, con la compra de armas y gases lacrimógenos cuando esos fondos se podrían usar para ayudar a los más necesitados”, subrayó. EFE