A Zelaya varios diplomáticos de la comunidad internacional le han pedido que no regrese a Honduras en medio de los disturbios y la militarización de las ciudades que ha dictado el gobierno de facto, con ordenes en las fronteras de no dejar pasar a nadie.
En las fronteras de Honduras con el resto de países centroamericanos el gobierno golpista ordenó un toque de queda de las 6 de la tarde hasta las 6 de la mañana, como una medida para evitar el desplazamiento del movimiento popular y social de Honduras.
“Tenemos órdenes superiores de no dejar pasar a nadie”, pero “a la prensa no le podemos poner problemas para que hagan su trabajo”, dijo a un grupo de periodistas el Coronel Arcadio Castillo Martínez.
“Iniciamos esta gesta para regresar pacíficamente a Honduras (…). Vamos con una bandera blanca de la paz a proclamar la reconciliación del pueblo hondureño”, declaró Zelaya.
24 de julio de 2009
Comun-Noticias