En la carta, Zelaya manifiesta que “la Dirigencia Liberal en Resistencia, se siente excluida en los departamentos, y ahora a nivel nacional.”
Zelaya llama la atención a que el problema de las divergencias internas en la Resistencia, sobre la definición de una coordinación provisional, es una cuestión de “fondo y no un problema local”.
Y la atribuye a que “Hoy salió con su maldad el golpista y Pepe Lobo al intentar dividir al Frente de Resistencia”.
Manuel Zelaya cree que debe focalizarse la unidad como “oposición al golpista y a las acciones del gobierno de Pepe Lobo. Hoy asociado con las más radicales derechas de los EEUU”
Y hace observar que los contrarios no son los liberales. De los miembros de la Resistencia, dice: “una gran mayoría son liberales, no del PN [Partido Nacional].”
La solución pasa por un debate de “altura y tolerancia”, ante la “diversidad de tendencias que hay del pueblo en resistencia”, recomienda.Zelaya advierte que imponer “un pensamiento único”, es “la antesala de la dictadura y de los imperios”.
Una elección “transversal”, de libre escogencia entre “todas las tendencias ideológicas”, para una Constituyente, puede empezar por que el Frente “sea capaz de organizarse” para escoger coordinadores provisionales, y continúe siendo una “expresión genuina y no un partido político”, exhortó el presidente en el exhilio.
Zelaya recuerda al Frente que “las bases de la Resistencia nacieron cuando logré unir obreros, campesinos, pobladores etnias, maestros con los líderes de base del PL [Partido Liberal] para la encuesta popular”.
DC11072010