Hoy no se trata de estar a favor o en contra de una persona, se trata de impedir la destrucción del Estado de Derecho en Honduras.
Mi voto es en contra de la Moción y lo razono de la siguiente manera:
1. Voto en contra, porque si se revisa el Artículo 205 constitucional que establece las atribuciones del Congreso Nacional, este órgano del Estado cometió abuso de autoridad al aprobar el Decreto 141-2009 que destituyó al Presidente Manuel Zelaya Rosales, sin tener facultades para ello, y ratificar esa decisión sería nuevamente incurrir en delito.
2. Porque se han utilizado recursos antiéticos para justificar el Golpe de Estado como la famosa “renuncia” que nunca existió.
3. Porque se separó al Presidente utilizando figuras jurídicas que no existen en nuestro orden legal como son la “sucesión constitucional” o la “separación” del Presidente.
4. Porque al ratificar este Congreso la “separación” del Presidente, se estaría nuevamente violentando la independencia de poderes que establece nuestra Constitución y estaría actuando como un tribunal sin tener facultades para ello.
5. Porque, aunque el Presidente hubiera cometido faltas o delitos, tiene derecho a ser oído y vencido en juicio, y además a ser tratado con el Debido Proceso del cual el derecho de Defensa, contemplado en los Artículos 82 y 89 constitucionales, es un derecho inalienable.
6. Porque se le separó sin que hubiera terminado el juicio que le inició la Corte Suprema de Justicia y sin que hubiera sentencia en firme, violentando el Artículo 94 Constitucional.
7. Porque si se aprueba se estaría sancionando lo que algunos consideran un error con un crimen mayor, como es el Golpe de Estado.
8. Porque el Congreso avalaría nuevamente la expatriación forzosa que hicieron los militares contra el Presidente, en violación del Artículo 102 constitucional.
9. Porque si se aprueba esa moción no valdría la pena volver a ejercer el sufragio porque con toda frescura la oligarquía violentaría la voluntad popular a la hora que le venga en gana.
10. Porque se sentaría un terrible precedente por el cual ningún Presidente ni diputado ni alcalde, ni los que acompañan esa moción, estarían a salvo de que mañana los militares los sacarán amarrados en pijama y los harán sufrir del destierro.
11. Porque detrás del Golpe de Estado están los mezquinos intereses de la oligarquía, de la clase empresarial corrupta y parasitaria, que quiere poner freno al Pueblo Hondureño en su lucha por un mejor nivel de vida.
12. Porque con esa decisión este Congreso ratificaría ser comparsa de la estrategia norteamericana para frenar la conquista por una sociedad justa a los pueblos latinoamericanos.
13. Porque al ratificar el Golpe de Estado estaría condenando a mi país al aislamiento de las naciones decentes del mundo y estaría sumándola al carro de los países que hacen causa con el fascismo.
14. Porque si la aprobara sería señalado por siempre por el Pueblo como traidor a la Patria, y como no prescribe, tarde o temprano tendrá que rendir cuentas ante la justicia.
15. Porque si aprobara esa moción, ofendería la memoria de las decenas de hondureños y hondureñas que ofrendaron su vida en defensa del orden Constitucional.
Si lo que se quiere es que haya paz en Honduras, este Congreso debe reparar el grave error histórico que cometió RESTITUYENDO AL PRESIDENTE A SU CARGO Y PERMITIRLE QUE GOBIERNE, NO HASTA EL 27 DE ENERO SINO 156 DÍAS MAS QUE EL GOLPE MILITAR LE ARREBATO, porque fue electo constitucionalmente para un período de 4 años exactos. Todo esto demuestra que la destitución ha provocado tal caos que es necesaria una Asamblea Constituyente para poner orden en la Republica.
Por tanto, interpretando el sentir del 65% de hondureños que decidieron no asistir a la farsa electoral del 29 de noviembre para no avalar el Golpe de estado, y aún de aquellos que asistieron pero no votaron por los candidatos golpistas; e interpretando el sentir de los millones de compañeros y compañeras que en forma activa o pasiva forman parte de la Resistencia Popular,
MI VOTO ES EN CONTRA DE LA MOCIÓN.
TOMAS ANDINO MENCIA
Diputado por Francisco Morazán