El ministro pidió el cese inmediato de la represión a los hondureños durante su discurso ante la Asamblea General de las Naciones Unidas en Nueva York.
“Hacemos un llamado a la comunidad internacional para restituir el orden democrático”, dijo Falconí. “La comunidad internacional ha condenado categóricamente este ataque contra la democracia, el derecho a la participación ciudadana, la ley internacional y todas las prácticas de una coexistencia pacífica”.
Es por ese motivo que es necesaria la “inmediata restitución del presidente Zelaya”, a la par con una demanda para su protección física, señaló el canciller.
Falconí dijo que Ecuador apoya las resoluciones de la ONU, la UNASUR, la Organización de los Estados Americanos y la Unión Europea, además de la declaración conjunta realizada por líderes africanos y latinoamericanos adoptados ayer en la isla Margarita, la cual condena el golpe de estado de finales de junio en Honduras que derrocó y expulsó a Zelaya del país.
Falconí realizó su discurso momentos antes de que el canciller hondureño Patricia Rodas se dirigiera al mismo foro. La situación en Tegucigalpa es cada vez más tensa y varios líderes han denunciado que la embajada de Brasil en la ciudad donde Zelaya está refugiado desde que regresó al país está bajo acecho.
Por otro lado, el canciller ecuatoriano habló de forma extensa sobre la necesidad de reformar las Naciones Unidas, las cuales “no han sido capaces de responder a los grandes desafíos del siglo XXI”.
Se supone que el organismo internacional es el bastión del multilaterismo y, sin embargo, se ha quedado corto en sus objetivos de agrupar a la comunidad internacional, señaló el ministro. El Consejo de Seguridad ha de ser “más representativo, democrático y eficiente” y la Asamblea General ha de revitalizarse y tomar decisiones sustanciales, indicó Falconí.
“Pedimos a todos los estados miembros un cometido real hacia una transformación sustantiva este año, no tan sólo en la integración de sus miembros, pero también en sus métodos de trabajo”, afirmó.
El canciller dijo también haber sentido “una gran desilusión” por los pocos avances logrados durante la cumbre del cambio climático que se celebró en la ONU la semana pasada.
“Fue abundante la retórica y falta de compromisos tangibles, con algunas excepciones”, señaló el canciller. “Nuestra respuesta ha sido insuficiente e irresponsable”.
El ecuatoriano mencionó, sin embargo, algunos acontecimientos positivos logrados durante estos días en el marco de la ONU, como el inicio del diálogo entre Ecuador y Colombia desde el rompimiento de sus relaciones diplomáticas en el 2008.
Falconí dijo que la cooperación entre ambas naciones representará “un gran beneficio” para la población de ambos países.
Oscar Rolando Vargas Figueroa
Comun-Noticias
28 de Sept.
10:38 pm.