En 1970 Dagoberto Padilla se incorporó como un afiliado más al Sindicato de trabajadores de la Compañía Agrícola y Ganadera de Sula (SITRACOAGS), después las oficinas del Sindicato las trasladaron a El Progreso, a media cuadra del parque Ramón Rosa. Por su beligerancia y capacidad de negociación en los contratos colectivos fue elegido presidente del Sindicato. Durante esos primeros años, luchó para contribuir a mejorar las condiciones de vida de los obreros: que los barracones dados por la compañía tuvieran condiciones dignas para vivir; que hubiera escuela para los que no sabían leer, que las mujeres de los trabajadores tuvieran educación técnica.
En 1974 cuando el Huracán Fifí azotó la Costa Norte, Dagoberto andaba en plena lucha por defender los derechos de los trabajadores. Se había convertido en un constante lector del Código del Trabajo para tener argumentos sólidos en las negociaciones de los contratos colectivos.