Domínguez Hernández era testigo ante la Fiscalía de los Derechos Humanos, en el caso de torturas y secuestro contra dos periodistas de Globo TV, y tenía solicitud número MC 38 con otros agredidos, de medidas cautelares ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
Según el Codeh, “el crimen fue horrendo, su cuerpo presentaba varias heridas corto punzantes, al parecer habría sido asesinado con un punzón que se usa para picar hielo”.
Domínguez Hernández presentaba las manos con un color distinto al resto del cuerpo, lo que hace suponer que las habría tenido varias horas “amordazadas con chachas (instrumento policial), cuando se les ata con cáñamos o cabuyas…”, informan.
Los vecinos del área donde fue encontrado tirado el cadáver de Domínguez, en la Colonia El Sitio, en Tegucigalpa, dijeron no haber escuchado disparos, “lo que demuestra que fue asesinado de manera cruel, que infringieron sufrimiento (torturas) en la victima, mientras buscaban información”, valoró el Codeh.
La organización defensora los derechos humanos, manifestó estar preocupada porque funcionan en Honduras, durante más de un año y medios, grupos irregulares, que cometen horrendos crímenes con la aquiescencia del Estado. Y, ha exigido investigar el caso.
Asimismo, ha pedido a la CIDH se indague el grado de responsabilidad que oficiales de la Policía, como también del Ejército, tienen en la “escalada de agresión que sufren los miembros de la Resistencia”.
La CIDH otorgó, el 25 de febrero de 2010, medidas cautelares a favor de Manuel de Jesús Varela Murillo y otras personas que, amenazadas con machetes, fueron interrogadas sobre un supuesto arsenal y dólares, mientras eran coaccionados a abandonar la Resistencia.
En el mismo documento, la CIDH instó al Estado hondureño a informarle sobre la situación de Domínguez, la que fue solicitada al Presidente de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), pero éste nunca informó a La Comisión sobre Domínguez Hernández, asevera el Codeh.
DC17/012011