Los represores son sanguinarios y astutos, saben que no pueden matar directamente, a balazos (como lo suelen hacer) al respetable maestro Ricardo Salgado y su familia sin que el mundo entero hubiese levantado un muro de repudio contra el espurio presidente de teatro títere, Porfirio Lobo. Por ello intentaron amañar un “accidente”; felizmente fracasaron.
Pero ese “aviso” ha de ser tomado muy en cuenta por nuestros dirigentes del FNRP para las medidas de emergencia que estime pertinentes a fin de preservar la seguridad del c. Salgado y su familia.
Todos en Honduras y en Nuestra América nos mantenemos alerta; muy atentos. No vamos a permitir que los energúmenos en el poder continúen desarrollando su plan de extermino selectivo. No vamos a quedarnos mano sobre mano, sin hacer nada. Acudiremos a las instancias internacionales pertinentes para elevar nuestra queja por el silencio cómplice de los representantes de los gobiernos, “entretenidos” en bagatelas, mientras prosiguen los crímenes contra los Resistentes y la infame persecución de nuestros hermanos campesinos, la invasión de sus tierras y la imperdonable secuela de violaciones, secuestros, torturas, asesinatos e incendios de los humildísimos hogares de quienes libran una justa lucha por defender SU heredad ancestral.
¡Juntos, hasta la Victoria!, ¡Viva Honduras!, ¡Abajo la represión!, ¡No a las amenazas!, ¡La Tierra es de quien la trabaja!