Los estudiantes reclamaban por la falta de maestros en el colegio, quienes les brindan varias asignaturas, pero como el régimen tiene suspendidos a los docentes, no las reciben y el tiempo corre y no hay solución.
Tocaron varias puertas pero no encontraron respuestas, por eso se tomaron la calle principal de su colegio, a los pocos minutos llegaron varias patrullas con policías preventivos y sin mediar palabra les apuntaron con sus rifles M-16.
Se metieron por un hueco que hay cerca del portón, les dije que eso era prohibido y no lo hicieran pero como respuesta me apuntaron con el arma y qué va a hacer uno ante esa situación” dijo un guardia de seguridad que está a cargo de custodiar el instituto.
Cuando ingresaron violentamente al colegio iniciaron con ráfagas de fusil para amedrentar a los y las estudiantes que corrían por todos lados para guarecerse de las balas que caían muy cerca de sus cuerpos, algunos se metieron a una caseta de comidas pero hasta allí llegaron los agentes para toletearlos. El joven Francisco López recibió golpes en su clavícula y cráneo por lo que tuvo que ser ingresado al Hospital escuela.
Las madres de familia Ada Margarita Sosa y Erika Marina Valladares que estaban intercediendo porque no siguieran golpeando a los alumnos, fueron enchachadas y trasladadas a la Cuarta Estación de Policía, en el Barrio Belén de Comayagüela.
En los predios del Instituto Luís Bográn se encontraron casquillos de las balas lanzadas y restos de las bombas lacrimógenas, que todavía hacían efectos pasados varios minutos después del ataque.
Ángel Arteaga, director del centro educativo relató ante periodistas que cuando iba a quitar su carro por el peligro que corría ante la lluvia de balas y piedras, uno de los policías le apuntó con el arma y “me dijo que cuidadito me acercaba al carro”.
Nosotros veníamos corriendo y nos venían disparando, nos metimos al colegio, pero se metieron al colegio, nos fuimos corriendo y no alcanzaron y nos dispararon. A unos compañeros les estaban dando toletazos en la cabeza, siempre que nos manifestamos nos agarra a tiros la policía, dijo un estudiante que logró escaparse de las capturas.
Los policías agredieron a menores de edad y los gasearon, después se los llevaron detenidos, eso no se puede hacer, lo que queremos es denunciar es la falsa democracia en que vivimos, “lanzaron tiros de 9 milímetros y usaron un arma nueva judía que tienen.
No es la primera vez que atacan a estudiantes.
El 05 de abril pasado más de 50 policías llegaron con amenazas e intimidando a estudiantes que mantenían tomado el Instituto Jesús Aguilar Paz, advirtiéndoles que si no entregaban el local iban a ser gaseados, golpeados y llevados a la fiscalía, este martes 05 de abril.
Los agentes pertenecen a la sede policial del Barrio Belén y estaban comandados por el Comisario Leiva y pesar de haber sido informados que dentro del colegio se encontraba un menor de tres años, empezaron a empujar el portón con la intención de tirarlo y meterse.
Dos efectivos lograron penetrar la barricada de sillas persiguiendo a los estudiantes, que logrando escapar se escondieron.
El 08 de abril nueve jóvenes del Instituto Técnico Honduras fueron reprimidos y capturados por la Policía Preventiva cuando se manifestaban pacíficamente en reclamo de sus derechos, el uso excesivo de la fuerza de los agentes dejó golpeados y heridos, posteriormente fueron llevados a la posta policial del bario Belén, de Comayagüela.
Durante el golpe de Estado al menos cuatro veces la policías y el ejército ha entrado violentamente a las universidades Pedagógica y nacional para atacar a estudiantes.
Una delegación del COFADEH procedió a documental los hechos de este 24 de mayo y a acompañar a los jóvenes y mujeres detenidas. Allí llegó también a la posta policial del barrio Belén una delegada de la Comisión de Verdad y una abogada del Colegio de Profesores de Educación Media de Honduras, COPEMH.
Violentaron tratados y convenios internacionales
No obstante que el régimen pregona a los cuatro vientos que respeta los derechos humanos y se comprometió a hacerlo en el reciente Acuerdo de Cartagena, en la práctica hace todo lo contrario contraviniendo los tratados y convenios internacionales como la Convención Iberoamericana de Derechos de los Jóvenes donde se señala que los Estados se comprometen a garantizar el goce de los derechos civiles, políticos, sociales y culturales de los jóvenes.
El artículo cuatro de dicha Convención proclama la paz y una vida sin violencia para las juventudes. En el artículo 13 manda que los jóvenes tienen derecho a la justicia, donde incluye su derecho a la denuncia, a un trato justo, entre otros.
Los y las jóvenes aún esperan por respuestas, pasadas las tres de la tarde de este día y después de permanecer hacinados en una celda policial mientras sus familiares esperaban afuera de la delegación exigiendo justicia, tanto los muchachos como las madres de familia fueron dejados en libertad pero en la posta les están cobrando 3 mil 600 lempiras, unos 200 dólares porque los policías aducen sin haber presentado pruebas que les quebraron dos vidrios de sus patrullas.