CAMPESINOS EXIGEN JUSTICIA EN SEGUNDO ANIVERSARIO DEL ASESINATO DE EDICKSON LEMUS

En el segundo aniversario del asesinato de Edickson Roberto Lemus, centenares de campesinos se movilizaron en Tegucigalpa el 23 de mayo, exigiendo castigo para quienes ejecutaron y los que ordenaron la muerte del Secretario General de la Central Nacional de Trabajadores del Campo (CNTC), de la Regional de El Progreso, Yoro.
Los manifestantes se tomaron la entrada del edificio del Instituto Nacional Agrario (INA), que eran custodiadas por decenas de policías antimotines. Ahí permanecieron por dos horas y luego trasladaron su protesta a la sede de la Fiscalía, para hacer su reclamo porque durante dos años las investigaciones sobre el asesinato de Lemus no han avanzado en nada.
La falta de voluntad de las autoridades para investigar el asesinato del dirigente de la CNTC, evidencia que el sistema judicial en Honduras no responde cuando se trata de castigar a los responsables de crímenes contra sectores populares. Edickson Lemus, de 42 años, fue asesinado dentro de un bus de la ruta urbana de El Progreso, el 24 de mayo del 2005, como a las 11 de la mañana. Había varios pasajeros que vieron al asesino hasta que se subió un carro que los esperaba para huir.
Miembros de la CNTC aseguran que la Fiscalía y la Policía, no quie¬ren investigar a los verdaderos responsables del asesinato y que encarcelaron a un hombre llamado Mario Roberto Gómez, para usarlo como chivo expiatorio para quitarse la presión popular para que resolvieran el caso.
A Gómez lo detuvieron con un carro distinto al cual se subió el asesi¬no de Lemus para escapar y no concuerdan la estatura y el rostro del acusado con los del descrito por los testigos. Mario Gómez aseguró que ya estaba detenido cuando ocurrió el hecho, indicando que fue capturado el 23 de mayo acusado del delito de portación ilegal de armas y que el 25 fue remitido al presidio.
Sin embargo, el subcoordinador de la Dirección General de Investigación Criminal, DGIC, Walter Maídonado, expresó que Gómez fue detenido en tiempo y forma y negó que le hayan tomado fotografías para incriminarlo en el crimen.
Ornar Hernández, actual Secretario Regional de la CNTC en El Progreso, dijo que Edickson dos días antes de su muerte fue amenazado por miembros de la cooperativa Las Palmas, ubicada en el sector de Pajuiles, debido a un problema de tierras. Aunque aseguran haber solicitado que la Fiscalía investigara a esas personas, no lo hicieron y que además no tomaron en cuenta a varios testigos, entre ellos al motorista del bus y algunos pasajeros.
“Pedimos a la justicia castigar a los verdaderos culpables porque de no hacerlo presentaremos una demanda internacional”, sentenció el dirigente campesino.
Según la CNTC desde cuando se fundó la organización en 1985, les han asesinado veinte dirigentes campesinos sin que nadie halla sido encarcelado.

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