El crecimiento acelerado de la deuda interna del país, la falta de producción y bajos tributos, pueden convertir la situación actual, en una maldición para muchos años, sin mencionar el peso terrible de la deuda externa que sigue subiendo como espuma.
En este contexto es imperativo que el Frente Nacional de Resistencia Popular mantenga su papel de vanguardia, beligerante y constructiva, llevando a nuestro pueblo en resistencia la idea que es nuestra tarea, buscar la reconstrucción del orden democrático en el país.
Este proceso implica unirnos para acabar con la impunidad, la parcialidad de los jueces y magistrados a favor de los golpistas, y la indefensión a que tienen sometido al pueblo, así como la convocatoria al soberano para restaurar el pacto social. El régimen debe entender que solo generando un ambiente de confianza aumentara la inversión y la creación de puestos de trabajo.
La razón de ser del FNRP es esencialmente política, y ese debería ser el eje de su accionar; ¡¡Sin perjuicio de la obligación de definir en algún momento si se va participar o no en forma directa en las competencias políticas!! El principal quehacer debe ser involucrarse activa y constructiva en la vida nacional.
La búsqueda del poder, en toda la argumentación del FNRP, aún sigue en el aire, algo que nutre de confianza a los adversarios. Por mientras este momento llega, a toda costa, se debe continuar la construcción de consciencia en el pueblo hondureño. El adversario siempre será el mismo, y el instrumento de poder siempre estará al servicio del régimen, lo que cambiará hasta que se revierta el sistema de exclusión.
El tema fundamental de la unidad pasa por esta decisión, por lo que esta discusión de la lucha por el poder no debe ser tan solo un eufemismo, por el contrario el frente debe construir el momento oportuno para tomar esa decisión y hacer crecer permanentemente su capacidad para organizarse en los próximos años y así tomar las riendas del país y llevar adelante esta misión con responsabilidad.
A nivel continental se ventila otro asunto importante, el retorno de los que sufrimos el exilio de la patria. El año anterior, se produjeron forcejeos para crear dentro del Frente una política coherente alrededor de este tema; hasta que se incluyó el mismo en la boleta de las Actas Soberanas. Luego de más de un millón trescientas mil firmas el tema quedo suficientemente aclarado.
Es importante el tema del retorno; es un problema político esencial, pues representa la preeminencia de las banderas del Frente, y del anti golpismo en América Latina.
Ahora mismo el régimen, en forma unilateral, busca fórmulas jurídicas para “arreglar” el asunto político de mi destierro. Yo me he negado consistentemente a cualquier tipo de arreglo que implique renunciar a nuestras demandas.
Es necesario que todas las agrupaciones integradas al Frente Nacional de Resistencia Popular, entiendan esta dimensión política, y se promuevan actividades unitarias con el propósito de presionar por que todos los hondureños sean respetados en sus derechos y garantías, con el fin de terminar con la persecución Política y la impunidad.
Por esta razón, es que debemos hacer un esfuerzo para que todos los dirigentes de las organizaciones sociales y políticas que conforman el frente, estén siempre informados y además, deben ser parte de su ejecución.
Deseo expresar mi satisfacción al finalizar este año por el papel del Sub coordinador compañero Juan Barahona en la conducción del frente, y la colaboración que le presta el comité ejecutivo, y asesores. Deseo para ustedes, y sus familias satisfacciones en sus hogares; les invito a seguir luchando con el tesón que lo han hecho hasta ahora, y a utilizar la honestidad y la razón como el arma que nos diferencia y nos hace mejores que los que nos reprimen.
José Manuel Zelaya Rosales
Coordinador General
Frente Nacional de Resistencia Popular