El clamor popular se hizo sentir en la carretera Panamericana, más de dos mil personas salieron a las calles para protestar contra las medidas neoliberales implementadas por el Gobierno y que afectan al pueblo hondureno, uno a uno los manifestantes se unieron al llamado nacional.
El Paro Cívico tuvo su eco en esa región del país donde las actividades se iniciaron a tempranas horas de la mañana
con una asamblea en el instituto José Cecilio del Valle. Se concentraron organizaciones populares, magisterio, centenares de estudiantes y campesinos declarando su inconformidad por el alto costo de la vida, bajos salarios, mayor justicia y el respeto a los derechos humanos.
Todas las organizaciones aglutinadas en la Coordinadora Nacional de Resistencia Popular marcharon hasta el anillo periférico salida hacia Tegucigalpa, donde se obstaculizó el tráfico vehicular nacional e internacional por la importancia de la carretera la toma duró casi una hora. Aunque la presencia militar fue igual que en otros sectores del país, la policía no se atrevió a intimidar ni desalojar al pueblo que se tomó la carretera Panamericana, se dedicaron simplemente a observar y resguardar a los manifestantes que hasta el mediodía permanecieron en las calles, situación que ayudó para que no se reportaran incidentes que lamentar.
El pueblo protestó en contra a los altos incrementos de la canasta básica familiar y el salario diferenciado para esas zonas del país, ambos puntos claves planteados en las doce demandas presentadas al gobierno.
