Los militares portaban fusiles de guerra M16 y los policías del batallón especial Cobras, además de armas de fuego, llevaban cascos, bombas lacrimógenas y escudos.
Después de revisar todas las instalaciones se informó que encontraron más de cien clavos unidos con soldadura formando una estructura de seis puntas a las cuales llaman popularmente “miguelitos”. Según el Jefe de la Policía, Iván Mejía, ese material serviría para ponchar a los vehículos que trasladarían las urnas electorales y de esa forma boicotear las elecciones, aunque no explicó de que manera se podía realizar tal acción ni el alcance que podría tener la misma.
Sin embargo, Manuel López, coordinador de la Fiscalía de turno, dijo que no está claro que los objetos sean para impedir las elecciones, pero citarán al Director del colegio, Gustavo Mejía, para aclarar la situación.
Personal del instituto manifestó que los clavos con soldaduras se están haciendo para colocarlos en un muro perimetral y evitar el acceso de personas. Denunciaron que los policías pretendieron llevarse la escopeta asignada al vigilante para la seguridad del local.
Choloma es el cuarto municipio con mayor caudal electoral en Honduras y el sector de la López Arellano es el de mayor concentración poblacional del Municipio por la presencia de decenas de empresas maquiladoras.
En la colonia López Arellano se han realizado múltiples protestas contra el golpe de Estado y sus habitantes se han sumado a las acciones convocadas por la Resistencia en San Pedro Sula.
El Director del Instituto condenó el allanamiento realizado, el cual se hace sólo porque él, profesores y alumnos están en la Resistencia, manifestó. “¿Como se les ocurre que con un clavo vamos a boicotear las elecciones, eso es una gran torpeza. El boicot que voy a hacer a las elecciones es que no voy a ir a votar, igual como lo harán millones de personas, no participar en ese circo electoral”, dijo el profesor ante manifestantes en el parque central de San Pedro Sula.
En respuesta al allanamiento cientos de estudiantes se aglutinaron frente a los portones del colegio para protestar ante el abuso policial y muchos vecinos salieron de sus casas para apoyar la protesta y dijeron estar dispuestos a continuar en la Resistencia.