Las comunidades de Zacate Grande reclaman el derecho a la posesión de la tierra que por más de 100 años han ejercido en la zona. Las disputas derivaron en hostigamientos, amenazas y hasta encarcelamiento de dirigentes del Movimiento de Recuperación y Titulación de Tierras.
Posteriormente surgió un acuerdo en el que Miguel Facussé, se comprometió a escriturar terrenos para la siembra de granos básicos, promesa que no cumplió a las comunidades.
De los 220 títulos que Miguel Facussé y Fredy Nasser se comprometieron entregar a las comunidades, solamente se entregaron 118, muchas de las cuales comprenden solo un pedacito de solar y el terreno en donde están edificadas las maltrechas casas, pero no abarcan las tierras de cultivo.
Los vecinos denunciaron que los terratenientes han agrupado a un 40 por ciento de la población en Zacate Grande que actúa en forma paralela al Movimiento de Recuperación y Titulación de Tierras.
Esa situación ha generado fricciones y división entre ellos y ellas, ya que la “paralela” recibe salarios de sus patrones, los terratenientes.
Por otro lado, el alcalde de Amapala, Alberto Cruz, pese a ser electo por su pueblo, al parecer le ha dado la espalda a los reclamos de la población.
Dentro de las personas pagadas por Facussé y Nasser para actuar como guardias de seguridad o guarda bosques de la empresa “Cultivos Nova”, se ha denunciado a César Canales, quien ha servido como testigo de los terratenientes, para acusar a los dirigentes del movimiento de usurpadores y depredadores del bosque.
En una ocasión en la que se promovieron demandas contra 17 dirigentes comunales, este sujeto sirvió de testigo ante miembros de la Fiscalía para acusar a los señalados.
“Aquí, fiscalía, policía, jueces y alcaldes actúan como un solo y ellos al pueblo nada, y siempre que él (Miguel Facussé) quiere moverlos, los mueve para donde quiere”, apuntó Adán Chirinos, miembro del movimiento comunal.
Por su parte Pedro Canales Torres dijo que el movimiento se ha fortalecido “a raíz de que empezaron las denuncias y las capturas, por ejemplo para liberar a 12 compañeros que estuvieron presos (2004) nosotros tuvimos el apoyo de las 10 comunidades”
El derecho a la tierra como un derecho humano “Hace poco murieron dos señoras de 113 años, en una de las comunidades y los papás de ellas, aquí nacieron y aquí murieron, entonces en cambio éstas personas (Nasser y Facussé) tienen 25 y 30 años de haber llegado acá, sostuvo Canales Torres.
Añadió que “nosotros cultivamos para sobrevivir y ellos quieren quitarnos la tierra, decimos que quieren quitarnos la tierra, porque quienes la hemos tenido, hemos sido nosotros y claro las usurpaciones no se dan aquí en Zacate Grande, nosotros nunca hemos usurpado ninguna propiedad”, recalcó el dirigente.
En la comunidad de la Flor se conoció que los terratenientes tienen un centro biológico cuyo paso es restringido a lugareños y visitantes, el centro está cercado con postes de concreto y malla ciclón y es resguardado por hombres armados.
En la vasta extensión del terreno que ocupa dicho centro, se pueden apreciar viveros con plantas de especies nativas, algunas aves, dos ñandúes descuidados y algunas ovejas desnutridas.
A parte de cercar gran parte de la península y restringir el paso hacia estos sectores y a las zonas donde se ubican sus villas de veraneo, los terratenientes han sido denunciados por otros abusos.
“Ellos sí han usurpado, Miguel Facussé hace 20 años se robó la islita Los Tigres, se robaron más de 10 manzanas de manglar conocida como La Joya, (rica en especies marinas) que está cercado con malla ciclón y ese es patrimonio natural y de las comunidades”, apuntó Canales Torres.
El dirigente explicó que antes de acusar de nuevo por usurpación y daños al ambiente a dirigentes del movimiento, los terratenientes invitaron a autoridades de la Corporación Hondureña de Desarrollo Forestal (Cohdefor), Secretaría de Recursos Naturales y Ambiente (SAG), al Comité de Defensa de la Flora y Fauna del Golfo de Fonseca (Codefagolf) para inspeccionar las zonas y determinar la veracidad de las denuncias contra los dirigentes.
Sin embargo, la misión concluyó que las áreas eran propias para la siembra de maíz y maicillo desde hace muchos años.
En vista de ello y “como ésta gente no aprobó lo que ellos (los terratenientes) querían hacer, entonces se fueron por otra vía; aprovecharon que hubo cambio de personal en esas instituciones y han ofrecido dinero a los nuevos que entraron, entonces no duraron más que 3 meses en preparar todo y poner los requerimientos del fiscal ante la jueza y luego las órdenes de captura”, detalló Canales Torres.
Dirigentes comunales procesados
En el actual proceso contra 31 dirigentes comunales, la jueza dictó medidas sustitutivas de prisión a los encausados, declarándoles que no pueden salir del país, se les prohíbe hablar con empleados de los terratenientes y acercarse a propiedades cercadas y deberán presentarse a firmar todos los lunes a los juzgados, entre otras medidas.
Un equipo de abogados de Caritas de Honduras junto a otras organizaciones internacionales, asesora al Movimiento de Recuperación y Titulación de tierras de Zacate Grande para impedir que 10 comunidades se queden sin el sustento que brinda la tierra a sus habitantes.
El 20 de junio está prevista la realización de la audiencia inicial en los juzgados de Amapala, en donde la Fiscalía presentará las pruebas en contra y la defensa, los descargos que se imputan para los dirigentes, que lo único que buscan es tener acceso a las tierras para sembrar granos básicos.
“El dolor de cabeza de ellos es dar escrituras para cultivo de maíz, porque ellos han recibido grandes donaciones para reforestar y no tienen donde reforestar, y no tienen donde hacerlo porque ya todo está reforestado”, recalcó Canales Torres.
Agregó el dirigente que a raíz de esto, Facussé y Nasser les advirtieron que no darían más escrituras, “entonces quien rompió el pacto fueron ellos”.
Puerto Grande, Los Guatales, los Langues, Pintadillera, Playa Blanca,,el Zope, Coyolito, Jocote, Novillo y la Flor componen las 10 comunidades asentadas durante más de un siglo en la península de Zacate, Grande, Amapala, departamento de Valle. Se calcula la población en unas 5 mil personas.
En los años setenta se presentó la quiebra de la Corporación Nacional de Inversiones (CONADI) a costa del hambre y el sudor del pueblo, esa malversación de millonarios fondos, volvió ricos a una gran cantidad de personas que hoy son afamados empresarios e industriales que ocupan las portadas de las revistas de sociedad en Honduras.
Entre esos personajes se señala a Miguel Facussé, cuya ambición no tiene límite y pretende ahora quedarse con todas las tierras de la Zacate Grande.
Miguel Facussé y su yerno Fredy Nasser forman parte del Club de Coyolito, selecto grupo de empresarios con mucho poder económico y político en Honduras. Marvin Palacios/Difusión COFADEH